Amenazas cruzadas y ataques personales entre agentes de la Policía Local de Getafe, en el sur de Madrid. Un conflicto laboral entre los trabajadores a cuenta de un nuevo convenio colectivo ha derivado en un choque entre dos 'facciones' de la Policía que ha llegado hasta límites surrealistas y muy escatológicos.
Uno de los agentes se ha encontrado en su taquilla varias heces de perro y una nota amenazante. "Si queréis ver a vuestros compañeros cabreados, seguir haciendo horas o cambiando días, vosotros sabréis de qué lado estáis", advertía el anónimo escrito en mayúsculas, según ha adelantado El País.
Este ataque no es aislado y el Ayuntamiento de Getafe ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía los hechos para su investigación. Hasta el momento no ha trascendido si se han identificado a los autores pero el cuerpo de la policía local de esta ciudad madrileña es ya un hervidero de rumores.
La amenaza explica el origen de un conflicto que se ha ido de las manos. Un pequeño sector de agentes estaría encabezando esta campaña de extorsión a sus compañeros por un motivo: un cambio en sus turnos de trabajó que no sentó igual a todos.
A propuesta del Ayuntamiento, liderado por la polémica socialista Sara Hernández, en diciembre se modificó el sistema de trabajo de 7-7. Los policías trabajan siete días seguidos durante nueve horas al día y libran otros siete. El nuevo plan era establecer media hora menos de trabajo al día para cuadrar mejor los turnos y tener más presencia policial en las calles.
Los sindicatos tumbaron esta opción pero el Ayuntamiento sí estableció otros cambios horarios que algunos agentes han aceptado y han servido para que estalle la guerra en el seno de este cuerpo de policía local compuesto por 250 agentes.