La supuesta irrupción de un dron sobrevolando de forma ilegal en las inmediaciones del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez provocó una grave crisis de seguridad, con el consecuente cierre del espacio aéreo. Espionaje, ataques... o posibles distracciones de consecuencias catastróficas. La Policía es consciente de las consecuencias que puede tener un uso irresponsable -o ilegal- de los drones y por eso cuenta con un dispositivo especial en la materia.
Dentro del Cuerpo se le conoce como la "Policía del Aire"; un equipo desplegado en Madrid con un sistema de inteligencia artificial para detectar vuelos no autorizados de drones en el cielo de la capital. Su actividad es frenética: sólo en el mes de enero detectó 117 vuelos ilegales.
Los pilotos de los drones operaban desde la vía pública, domicilios u hoteles. Y su actividad ilegal no les sale gratis. La Policía contempla sanciones de hasta 4,5 millones de euros en función de la zona por la que estén sobrevolando y de los indicios sobre una posible actividad secundaria mediante el uso de drones.
Mediante el sistema de inteligencia artificial, la Policía Nacional recibe la ubicación exacta en la que está volando el dron. Inmediatamente, una patrulla se dirige al lugar de los hechos para interceptar el aparato y poner en marcha los correspondientes procedimientos sobre el piloto.
Hasta 0,5 km de altitud
Según advierte la Policía, en los últimos meses se han detectado drones que volaban a alturas que rondaban el medio kilómetro de altitud, "lo que supone un peligro real para el uso del espacio aéreo por parte de otras aeronaves".
La propia Ley de Seguridad Aérea establece en este sentido sanciones por infracciones leves, graves y muy graves, que van desde el apercibimiento a multas de un mínimo de 60 euros y un máximo de 4,5 millones de euros.
La Policía Nacional recomienda informarse previamente sobre las condiciones en las que un dron puede o no puede ser utilizado, así como tener en cuenta el peligro que pueden suponer estos aparatos. Por eso, la "Policía Aérea" dispone de diversos sistemas de neutralización portátiles, móviles o fijos.
En las últimas elecciones generales del 10 de noviembre, la Policía desplegó un rifle anti-drones en las inmediaciones del Centro Nacional de Difusión de Datos. El sistema arrojaba un potente flujo de ondas que provoca el bloqueo y caída del aparato.