Las obras para la accesibilidad del hemiciclo del Congreso de los Diputados se harán en verano de este año y supondrán una inversión de más de 258.000 euros.
La Mesa del Congreso, según han informado fuentes parlamentarias, aprobará en la reunión de este martes el proyecto, que conllevará una nueva ubicación para el diputado de Unidas Podemos Pablo Echenique, pues fue designado portavoz del grupo hace pocas semanas.
No se ejecutarán las obras de modo inminente porque ha comenzado el periodo de sesiones; habrá que esperar a que llegue el verano y a que transcurra agosto, mes inhábil a efectos parlamentarios y sin actividad en el Congreso, para llevarlo a cabo.
Según la estimación en cuanto a los plazos, las obras podrían durar unos tres meses, ya que, primero, hay que fabricar el sistema, y segundo, hay que instalarlo, tal y como especifica el informe redactado por el arquitecto conservador del Congreso y al que ha accedido la agencia Efe. El presupuesto es de 258.230 euros.
"No tiene apariencia de visible"
El proyecto consiste en la instalación de un sistema mecánico, "homologado y oculto" que permitirá elevar a la persona con movilidad reducida al nivel de la bancada, previo desplazamiento en vertical de los tres peldaños actuales de acceso y del espacio horizontal que conduce al escaño.
Al tratarse de un sistema que "no tiene apariencia visible", se garantiza uno de los requisitos esenciales para su viabilidad en un lugar como el hemiciclo del Congreso.
Porque ésta es una zona dotada de un alto nivel de protección al ser propiedad de Patrimonio del Estado y estar considerado con un valor histórico de primer orden, así que alterar su estructura resulta muy complejo.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tal y como han subrayado fuentes parlamentarias, ha tenido diferentes conversaciones con Echenique desde hace días para consensuar con él los rasgos del proyecto y acordar una solución provisional.
Las características de los trabajos han contado con el visto bueno del diputado, el único actualmente con movilidad reducida y con necesidad de desplazarse en silla de ruedas.
Igual que ha contado con su visto bueno la situación temporal en la que quedará mientras avance el periodo de sesiones y se acometan las obras del verano.
Una tribuna a pie de moqueta
Hasta entonces, Echenique se sentará durante las sesiones plenarias cerca de la mesa de taquigrafía e irá a votar al escaño que se le adaptó al comienzo de la legislatura pasada, en la ultima fila del área central.
Si le tocara o eligiera intervenir en algún debate ante el pleno, se le instalará una tribuna en el suelo, igual que se hizo antaño con dos exdiputados del PP con movilidad reducida: Paco Vañó e Ignacio Tremiño.
Echenique, con todo, será el primer beneficiario de la ganancia en accesibilidad porque, como remarca el autor del proyecto, se trata del portavoz de un grupo parlamentario, lo que en el hemiciclo se traduce en una ubicación de visibilidad.
Tras el verano, se sentará en la primera fila de la zona central, detrás de la bancada del Gobierno.
En la legislatura XII (2016-2018) la entonces presidenta del Congreso, Ana Pastor, encargó un informe sobre el nivel de accesibilidad en la institución.
El CERMI, la entidad que agrupa a las asociaciones de personas con discapacidad, logró el contrato y redactó un exhaustivo informe. En él apuntó a la posibilidad de colocar plataformas elevadoras en el hemiciclo.