La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha descartado este jueves que la suspensión del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona se deba a alguna alerta sanitaria por coronavirus en España y ha aludido a "otras razones" que habrían propiciado su cancelación, pero que no ha especificado.
"No es por ninguna alerta sanitaria en nuestro país, que estamos en una situación de respuesta muy buena", ha dicho en declaraciones a los periodistas antes de asistir a un desayuno informativo con la presidenta de La Rioja, Concepción Andreu.
Calvo ha aludido a "otras razones" que habrían podido determinar la cancelación del congreso, decisión que se anunció este miércoles debido a las importantes anulaciones por parte de las empresas, pero no se debe a "razones sanitarias" ya que la situación de España está "francamente controlada".
La también ministra de Presidencia y Relaciones con las Cortes ha recalcado que los dos casos de coronavirus en España presentan una evolución "muy positiva" y ha destacado la salida este jueves del hospital de los españoles en situación de cuarentena.
Calviño: "No hay motivos"
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Trasformación Digital, Nadia Calviño, ha sostenido igualmente que no hay razón para la cancelación de Mobile: "Tenemos una salud pública excelente y los contagios que ha habido han sido tratados correctamente. No hay motivos".
"Hemos estado en constante contacto con los organizadores del Mobile y a su disposición para poner todos los medios para garantizar la seguridad. Veremos qué explicaciones dan", ha añadido Calviño en declaraciones a la Cadena Cope.
Calviño ha negado además que algunas empresas hayan decidido no asistir por la polémica 'tasa Google'. "Es una teoría descabellada. El Mobile es un Congreso en el que las grandes plataformas digitales tienen un papel, pero sobre todo es un congreso de teleoperadores de comunicaciones. No veo una relación entre una cosa y la otra", ha señalado.
La vicepresidenta ha afirmado que no le gusta que se le llame a esta medida 'tasa Google' y opta por llamarlo 'impuesto sobre determinados servicios digitales'. "Es un impuesto para que las empresas que operan en el mundo real y en el mundo digital tributen por igual. Nosotros creemos que es una propuesta justa, adecuada y alinea nuestro sistema fiscal a la realidad del siglo XXI", ha dicho.