“Nosotros de momento llevamos casi 500 reservas canceladas. Todavía nadie nos ha confirmado oficialmente que se vaya a cancelar. Pero si al final sucede, van a ser unas 1.000 anulaciones. Entre 70 y 80.000 euros”. Lo asegura el propietario de un popular restaurante de eventos y convenciones situado en el Eixample (Barcelona). Lo afirma justo después de que se confirme la cancelación del congreso de telefonía más importante del mundo, el Mobile World Congress, que se celebra anualmente en Barcelona y que este año ha sido anulado.
Este empresario hostelero atiende a EL ESPAÑOL pero prefiere no dar el nombre de su establecimiento: “Yo trabajo con muchas agencias que son las que nos pasan los grupos de clientes. Si salgo en los medios, me va a penalizar”, se disculpa. De todos modos, asegura que “esto va a afectar principalmente a la pequeña y mediana empresa”. Unos daños colaterales muy difíciles de cuantificar. Y es que la semana del MWC es, según los propios hosteleros “una de las tres semanas con mayor afluencia de visitantes a la ciudad de Barcelona”.
Este restaurante del Eixample es uno de los que nos de va a escapar de dichos efectos colaterales, por el perfil de clientes que allí acuden: “Es un establecimiento grande, especializado en este tipo de eventos. Sin ir más lejos, para el domingo nos han anulado un grupo de 100 personas que iban a venir desde China y que finalmente no viajarán”. Y esto no es todo. En total han sido 5 grupos anulados, lo que suma 450 cubiertos que no se venderán. Todos ellos grupos relacionados con el Mobile World Congress. “Si finalmente se confirma que se anula, estamos hablando de 1.000 cubiertos. Una ruina. Yo estoy acojonado”, reconoce.
La tercera hostia
Del mismo modo, asegura conocer a muchos hosteleros de Barcelona “que van a tener problemas por esta anulación. Siempre somos los más afectados por todo lo que está pasando en Cataluña. Primero, por lo que pasó después del 1 de octubre y todo lo del Procés. Cayeron mucho las reservas en general. Después, lo de la sentencia del Procés, que nos volvió a suponer problemas. Nos dicen las agencias que antes, de cada 10 grupos, 8 querían venir a Barcelona. Ahora ese número ha bajado a 2 o 3 grupos de cada 10. Madrid es la ciudad que más se está beneficiando de los problemas de Barcelona”, concluye.
El sector de los hoteles y el de la hostelería han vivido el corazón en un puño el desarrollo de los acontecimientos relativos al MWC. Se trata de un evento que suele dejar unos 500 millones de euros a Barcelona en una sola semana. En torno al 10% de este dinero va destinado a comidas y alojamientos. Barcelona dispone de unas 40.000 habitaciones de hotel, de las que se reservan en torno a 28.000 para este evento. Por este motivo, desde el Gremi d’Hotels de Barcelona (GHB) lanzaron un mensaje de tranquilidad en una rueda de prensa celebrada el miércoles por la tarde en el Hotel Sofía de Barcelona. Contaban con que se celebrase a pesar de las bajas. Sin embargo, media hora más tarde, se confirmó la cancelación.
La intervención de su presidente, Jordi Mestre, se produjo cuando la celebración del evento todavía estaba en el aire. Los empresarios hoteleros quisieron ser optimistas al respecto y pidieron prudencia y cautela. “Estamos sorprendidos por esta alarma. Sin banalizar, pero no entendemos por qué a Barcelona no vienen, pero en Amsterdam se está celebrando otro congreso tecnológico parecido a este y no se está viendo afectado de ningún modo. Teniendo claro que es un tema de salud y que hay que estar alerta, no acabamos de entender esta alarma en un sitio como Barcelona, en el que no se ha identificado ningún afectado”, explicó a los medios.
Sin reservas asignadas
Los empresarios hoteleros, que cuando dieron la rueda de prensa manifestaron su “satisfacción por la decisión de la organizadora de no cancelar el evento, aseguraron que “no podemos dar unas cifras concretas todavía de lo que supondrán las bajas, las empresas que no vendrán. No hay ningún hotel concreto que se haya quedado totalmente colgado, con todas las reservas anuladas, porque aún no estaban asignadas. Es una agencia la que se encarga de gestionar estas cuestiones. 4 días antes del evento es cuando se asigna hotel a cada grupo de visitantes. Por tanto, las reservas todavía no estaban adjudicadas. Solamente la gente que venía por libre, que tal vez sea un 20% de los visitantes que iban a venir”. Así, las empresas que se han bajado del MWC iban a suponer un impacto muy negativo para las arcas de los hoteles de Barcelona, pero si se seguía adelante con la celebración, la situación no sería tan dramática.
Pero justo media hora después de hacer esta valoración, optimista ma non troppo, llegó el mazazo, el jarro de agua fría. El MWC se cancela: “¿Eso es seguro?” nos preguntaba con un tono de gran preocupación el hostelero del Eixample que ya había perdido casi la mitad de las reservas de la semana. “Vaya putada”, fue lo único que acertó a exclamar antes de colgar, al serle confirmada la fatídica noticia.
Su agosto
Desde el GHB no han hecho valoraciones al respecto tras la rueda de prensa. Se espera que lo hagan en el transcurso del jueves, con la mala noticia ya confirmada. Nada de lo que declararon en el Hotel Sofía sirve ya. El evento no se va a celebrar y tanto hoteles como restaurantes se echan las manos a la cabeza: “Era nuestro agosto. La semana del Mobile es la más potente para Barcelona. No sé cómo nos vamos a recuperar de esto”, concluye el propietario del restaurante.
Y es que, si los hoteles van a sufrir por esta cancelación, todavía tienen una parte de respaldo. Lo aseguraba Jordi Mestre, que recordaba que "cuando se hace una reserva, hay un seguro de cancelación. A medida que va avanzando el tiempo desde que se formaliza una reserva, el coste de cancelación es más alto y algo podrán recuperar los hoteles". Sin embargo, los restaurantes no funcionan así. Si se cancela, la gente no viene y eso es todo. No hay seguros, no hay costes de cancelación, no hay nada.
Es sólo un testimonio, pero representa a la gran masa de pymes del sector que, sin comerlo ni beberlo, han sufrido un varapalo enorme por un virus que está causando estragos en la otra punta del mundo. El MWC ilustraba bien, con sus progresos, las ventajas de la globalización. La irrupción del coronavirus en dicho evento ha ilustrado su cara oculta; la más negativa. Esto también es globalización, y puede acabar con comercios catalanes echando el cierre. Otro varapalo para los comerciantes catalanes, que no acaban de levantar cabeza, por cuestiones ajenas a sus negocios.