Misiles de última generación que se pueden disparar desde un vehículo VAMTAC ST5 y que son capaces de alcanzar a un objetivo en movimiento -del mismo tamaño que un dron- a siete kilómetros de distancia. Se trata del jabalí, y en él ha depositado sus esperanzas el Ejército de Tierra para renovar sus capacidades de cara al horizonte 2035.
Ese es el año marcado para el cumplimiento de ciertos programas de renovación tecnológica del Ejército de Tierra. El más importante es la incorporación de 348 vehículos 8x8, también conocidos como dragones, sobre los que orbitará el nuevo concepto de brigada. Pese a los retrasos que se está encontrando Defensa en este proyecto -lastrado por los problemas de la industria-, el Departamento de Margarita Robles los considera un proyecto irrenunciable.
A estas capacidades se suman otros nuevos vehículos e inversión tecnológica. Y una de las más apremiantes es la adquisición de un sistema de defensa antiaérea para cota baja o muy baja. O lo que es lo mismo, un sistema de defensa que dé respuesta eficaz a nuevas amenazas, como lo son las aeronaves no tripuladas o los drones.
Es en este terreno en el que el Ejército de Tierra ve con interés el desarrollo de la empresa fabricante MBDA. Porque los misiles de los que dispone el Ejército corresponden al modelo Mistral 1, muy retrasados en capacidades respecto al Mistral 3 que ya ha probado con éxito esta compañía.
Las pruebas
¿Cómo han sido esas pruebas que ya han convencido al Ejército? El pasado mes de noviembre, MDBA hizo una exhibición de tiro en la que fue capaz de alcanzar a su objetivo en movimiento a siete kilómetros de distancia. Representantes de 15 delegaciones extranjeras -además de España- presenciaron el éxito del ejercicio.
El equipo de evaluación del Ejército de Tierra se congratuló del lanzamiento de los misiles y planteó su incorporación al Plan Director de misiles de defensa aérea, cuyas capacidades -describe el periódico Tierra- "se encuentran al límite de su vida operativa".
Además, el Grupo de Artillería Antiaérea Mistral II/71 comprobó el funcionamiento de los nuevos jabalíes, con la base de un VAMTAC ST5 de la empresa Urovesa, y propuso nuevos requisitos operativos de interés para el Ejército de Tierra.
Entre otras capacidades, quedó demostrado que el jabalí puede ser operado de forma remota. Así, no es necesario que los militares permanezcan en el exterior del vehículo exponiendo su seguridad. El lanzamisiles opera en base a una cámara infrarroja de última generación que detecta el objetivo con precisión, para después fijar la trayectoria de los misiles.
Sistemas que permiten dar al blanco en movimiento a siete kilómetros de distancia. En el horizonte del Ejército de Tierra ya se empieza a atisbar la adquisición de los misiles Mistral 3 para configurar los nuevos jabalíes.