El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Torra, siguen "en las antípodas" tras enrocarse el líder independentista en la "autodeterminación" durante la primera reunión de la mesa de diálogo celebrada en el Palacio de la Moncloa.
El Gobierno no comparte su postura y así se lo ha trasladado a Torra con quien ha acordado reuniones mensuales en el marco de "la seguridad jurídica". Por su parte, Torra ha abogado por aislar la mesa de diálogo de cualquier hecho "que pueda afectarla", ya sean las próximas elecciones catalanas o la tramitación de los presupuestos generales del Estado.
Así lo ha avanzado la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras la reunión de la mesa, en la que Torra ha lamentado la "discrepancia y la distancia" con el Ejecutivo de Sánchez a la hora de abordar el conflicto político en Cataluña, que para él se basa en el derecho a la autodeterminación y en la amnistía.
Pese a las peticiones de la Generalitat, Montero también ha insistido en que el Gobierno no ve la necesidad de la figura de un relator tras una reunión en la que ambas partes han constatado las diferencias que les separan y la complejidad de una negociación para la que ha apostado por "fórmulas imaginativas".
Confía la también ministra de Hacienda en que mañana en el Congreso se pueda aprobar el techo de gasto, el primer paso para la elaboración de los presupuestos generales del Estado, aunque ha adelantado que ese punto no se ha tratado en la reunión de este miércoles.
"Discrepancia y distancia"
En su comparecencia tras la reunión en Moncloa, Torra ha lamentado la "discrepancia y la distancia" con el Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de abordar el conflicto político en Cataluña, que para él se basa en el derecho a la autodeterminación y en la amnistía.
El presidente catalán ha valorado que ha sido un "debate abierto y con libertad de planteamiento", así como "honesto y franco", aunque ha dicho que no ha obtenido lo que quería por parte del ejecutivo de Sánchez: "Seguimos sin conocer cuál es la respuesta del Gobierno de España al conflicto político catalán".
Las diferencias, según Torra, radican en las vías de solución del conflicto, que para el presidente de la Generalitat "nace de una negación de derechos fundamentales" como la libertad de expresión y de reunión, y "por encima de todo el derecho de autodeterminación de los pueblos".
Preguntado por si, después de la reunión de este miércoles, apoyarán el techo de gasto que se vota mañana en el Congreso, ha respondido que le da "tanta importancia a esta mesa de diálogo" que quiere "aislarla de cualquier hecho que pueda afectarla, sean las elecciones catalanas o los presupuestos".
Aunque ha reivindicado sus carencias: "Mis primeras palabras han sido para reconocer que los que estábamos ahí sentados no deberíamos ser precisamente nosotros sino el presidente (Carles) Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, Marta Rovira y Jordi Sànchez", ha dicho Torra sobre los independentistas huidos de la justicia o condenados por el Tribunal Supremo.