Entre 200 y 250 ciudadanos de nacionalidad marroquí pero con residencia en países europeos como Italia y Francia se encuentran deambulando por las calles de Algeciras (Cádiz) desde primera hora de este pasado sábado. Han llegado en cinco autobuses a la ciudad gaditana. Tras la crisis sanitaria desatada a causa del coronavirus Sars CoV-2, buscaban regresar a su país de nacimiento por la vía marítima que ofrece Algeciras. Sin embargo, el cierre de fronteras decretado la noche del jueves por Marruecos en coordinación con España los ha dejado sin opción de cruzar en ferry a través de las aguas del Estrecho de Gibraltar.
Según el alcalde de la ciudad gaditana, José Ignacio Landaluce, en contacto con EL ESPAÑOL, se preveía la llegada de un total de 12 autobuses a lo largo del fin de semana. Nueve procedían de Italia y tres de Francia. El regidor explica que se están haciendo gestiones, en coordinación con la Guardia Civil, para que se den la vuelta. También se intenta que retornen los que ya se encuentran en Algeciras.
Mientras se busca una salida a la situación, Landaluce ha intentado que se les acoja en la mezquita de la ciudad, donde se dispone de duchas y camas, pero, según el propio alcalde, sus responsables lo han rechazado. El regidor ha solicitado al Gobierno que se les desplace al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de San Roque, a 10 kilómetros de distancia de Algeciras.
Si bien este viernes la frontera se abrió hasta la seis de la mañana a petición del Ministerio de Exteriores con el fin de que salieran de Marruecos los españoles que estuvieran allí -tanto residentes como turistas-, cuando llegaron los dos primeros autobuses ya se había cerrado.
"No pueden quedarse por las calles"
El alcalde de Algeciras lleva dos días intentando evitar que la crisis sanitaria se desborde en su ciudad, ya que desconoce si entre los marroquíes llegados hay casos de contagiados. Landaluce ha hablado con el cónsul marroquí en Algeciras, con la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y con la Policía Nacional. Esta tarde, a las 16.40 horas, cuando este periódico se puso en contacto con él, se encontraba reunido de urgencia.
“Pese a que estas personas vienen viajando desde Italia y tienen el derecho a la libre circulación, nos encontramos ante una situación en la que ha de prevalecer la absoluta prevención y la salud pública. No pueden quedarse deambulando por las calles"”, explica.
Algunos de los marroquíes afectados por el cierre de la frontera con su país se encuentran desperdigados entre la puerta del Consulado de Marruecos en Algeciras y el puerto de la ciudad, donde han aparcado los autobuses en los que han viajado. "Lo primero es la salud de la ciudadanía, y por ello se hace imprescindible que estas personas reciban la asistencia humanitaria y sanitaria necesaria".