El aislamiento forzoso al que están sometidas las provincias de Soria y Teruel por su exponencial despoblación es, en casos de pandemia, un bálsamo de tranquilidad. Al menos, de forma temporal. Desde que estalló la crisis del coronavirus, apenas se contabilizan infectados en los rincones menos poblados de España: en toda la provincia de Soria hay un caso positivo y, en Teruel, cuatro personas infectadas. Ninguna reviste gravedad.
Los habitantes de las dos provincias veían desde sus casas con una aparente normalidad lo que sucedía en la Comunidad de Madrid, el foco con mayor número de contagios. Sin embargo, conforme se han ido cerrado colegios y se ha impuesto el teletrabajo en los puntos con más infección, se ha desatado el pánico en los lugares menos poblados del país al comprobar cómo sus paisanos vuelven al pueblo a pasar su cuarentena. La queja es unánime: "Esto no son las vacaciones de verano. Que se queden en Madrid, nos van a infectar".
Hay alcaldes de algunos municipios de la España rural que están empezando a recibir llamadas de ciudadanos residentes en Madrid o en Londres, con algún tipo de arraigo al territorio, porque sopesan la posibilidad de vivir un tiempo en estos lugares más tranquilos, libre además del virus maldito que ha puesto en alerta a todo el mundo. En Alcañiz, el segundo municipio más extenso de la provincia de Teruel, su alcalde, Ignacio Urquizu, reconoce que ya están preparados para cualquier repunte de la enfermedad.
"Hay una planta del hospital de Alcañiz ya reservada para ingresar a la gente que lo necesite. No tenemos UCI ni radioterapia, pero tenemos medios como los demás", tranquiliza. Además, reconoce que han tomado todas las medidas protocolarias que han indicado las autoridades sanitarias: "Hay dispensadores en todos los servicios municipales y seguimos a rajatabla el protocolo que nos han enviado desde Sanidad para los servicios municipales. En la escuela de música, por ejemplo, no se puede compartir ningún instrumento", añade el alcalde, que pide a los vecinos calma y seguir las recomendaciones de los profesionales.
A pesar de que los expertos desaconsejan que los contagiados o personas que hayan estado en contacto con positivos en coronavirus se muevan de sus casas, muchos han entendido que buscar refugio en el pueblo es sinónimo de "quedarse en casa". Los sanitarios redoblan sus explicaciones e insisten en que cada ciudadano debe extremar las precauciones y no viajar, salvo casos de extrema necesidad.
"Crees que puedes no estar contagiado y estarlo. Puedes llegar al pueblo y abrir un foco de virus hasta ahora inexistente. Cada uno debe ser consecuente de sus actos", reflexionan desde un centro médico local de la provincia de Teruel, una provincia el doble de extensa que la Comunidad de Madrid en la que solo hay dos hospitales con camas hospitalarias: en Teruel y en Alcañiz. "Tenemos en total doce camas de UCI en toda la provincia", alerta un médico que trabaja en el hospital General de Teruel Obispo Polanco para concienciar de la vulnerabilidad a la que están sometidos los ciudadanos de la España rural.
Hospital a cien kilómetros
La situación se torna dramática conforme las cifras del virus se disparan: "Cualquier persona que revista gravedad en la provincia de Teruel tiene más de cien kilómetros hasta llegar a Zaragoza para ir al hospital más cercano". En Soria la situación es todavía peor: el territorio solo dispone de diez camas de Unidad de Cuidados Intensivos. Desde la Consejería de Sanidad de Aragón piden calma a la ciudadanía y recuerdan que el foco de positivos en la región, casi todos en la ciudad de Zaragoza, está muy controlado.
La plataforma Soria Ya se volcó con los vecinos que veían desolados cómo se rompía la tranquilidad de sus pueblos con la llegada de residentes de Madrid dispuestos a pasar una temporada retirados en la España rural. "Si te preocupa la salud de tu familia evita desplazamientos. No vuelvas a Soria. No vuelvas a la España Vaciada. Soria tiene diez camas de UCI y dos habitaciones de presión negativa", pidieron a través de redes sociales.
"No pisar la provincia"
La reacción de los habitantes de la España interior se multiplicaban por redes sociales. "No vengáis los de Madrid. Aquí también vivimos gente y también corremos peligro"; "zona libre de coronavirus. Abstenerse visitantes"; "pensad en la población mayor y en la falta de medios sanitarios. Nuestro deber es quedarnos en Madrid y no pisar la provincia. Yo me quedo".
Los expertos insisten en que hacer cuarentena "no es estar de vacaciones. Es contraproducente irse al pueblo a pasar la cuarentena porque, a pesar de que las urgencias están menos colapsadas que en las grandes ciudades, en los sitios más despoblados vive un porcentaje de personas mayores más alto. Y son ellos principalmente a los que debemos proteger del virus", reflexiona un médico residente en un hospital soriano.
Los datos de la Estadística del Padrón Continuo revelan que el 24,1% de los vecinos de la provincia de Teruel tienen más de 65 años: son en total más de 32.000 personas, de los cuales 84 superan los cien años cumplidos. "En Teruel tenemos el hospital más antiguo de España. Falta espacio, no hay atención ni están cubiertas todas las especialidades. Para rizar el rizo, tenemos un porcentaje mayor de población envejecida". El cóctel perfecto para el coronavirus.