Las UCIs están en cuidados intensivos. La escasez ya es la constante de los hospitales españoles a todos los niveles. Primero faltaron tests, cuya carencia pudo ser la primera clave de la incontrolable expansión del virus en España. Después faltaron mascarillas y respiradores, que continua siendo un grave problema a día de hoy. Camas nunca ha habido suficientes, y por eso se han tenido que levantar hospitales de campaña. Ahora empiezan a escasear los medicamentos.
Una de las pocas noticias buenas de los últimos días se llama tocilizumab, que es un medicamento contra la artritis reumatoide y cuyas facultades antiinflamatorias estaban ofreciendo resultados positivos en pacientes con cuadros respiratorios graves. Se ha probado como tratamiento experimental en algunos hospitales como el Infanta Cristina y ha acreditado claras mejoras del estado pulmonar en los pacientes con infecciones leves. Eso ayuda a que las UCIs no se saturen.
Ya se está racionando, pero las reservas son escasas. Tanto en España como en Italia, los dos países europeos con más contagios en Europa y los dos con más fallecidos del mundo. Lo que sucede es que en Italia está por llegar la caballería. China, en su intensa campaña de donaciones a los países mas afectados, ha enviado al país transalpino un total de 3.000 viales. La mayor parte de ellos será enviada a la región de Lombardía, la más afectada por el brote. El resto serán empleados en diversos ensayos clínicos.
Para España no hay
Pero a España, de momento, no está previsto que envíen ningún vial de tocilizumab. La empresa que lo desarrolló fue el gigante farmacéutico Roche, que en nuestro país comercializa dicho medicamento bajo el nombre de Actemra. No es un medicamento que se fabrique en grandes cantidades, dado que se uso se limita de forma específica a determinados pacientes de artritis reumatoide. Sin embargo, en China se comprobó su eficacia y fue el tratamiento más recetado para los afectados, hasta el punto de que en algunas zonas del país llegaron a agotarse las existencias.
Roche ha puesto la maquinaria a trabajar a marchas forzadas. “La empresa acelera la producción y distribución de Actemra y trabaja sin descanso para incrementar las pruebas de Covid-19”, explicó la firma desde Basilea en un comunicado, haciendo un llamamiento a los gobiernos para que colaboren estrechamente con la industria farmacéutica durante esta pandemia global y mantener el suministro de medicamentos como el Tocilizumab.
Lo que ocurre con este compuesto es que no es sencillo de obtener. No basta con decidir incrementar la producción, como podría suceder con el paracetamol. Gran parte del medicamento procede de anticuerpos humanos y su preparación es lenta, en torno a medio año. Roche, no obstante, que hace una semana inició un ensayo internacional de fase III con este medicamento, asegura que, de momento, ha podido hacer llegar el medicamento a pacientes de todo el mundo, aunque admite problemas de abastecimiento en ciertas zona: “Actualmente, existen algunas interrupciones limitadas y desde la compañía se está monitorizando continuamente la situación”, explica la firma suiza.
También faltan ansiolíticos
Pero que no se desate la euforia. Este fármaco no es la panacea. Mientras la empresa se dispone a vaciarse en incrementar sus reservas de tocilizumab, hay expertos que dudan de que realmente sea este el medicamento indicado contra el Sars Cov-2. El doctor Ezequiel Arranz, del Hospital Infanta Cristina de Parla (uno de los que está experimentando con este fármaco) se mostraba muy prudente al respecto en una entrevista con Isanidad. Se refería a una nota emitida el pasado 9 de marzo por la Sociedad Española de Reumatología en la que se advertía que, actualmente, “no existe evidencia clínica sólida publicada que evalúe la seguridad o eficacia relacionadas con su uso para el tratamiento de Covid-19”. Arranz explicó además que el pasado 3 de marzo se incluyó el tocilizumab como tratamiento para SARS-CoV-2 por la Comisión Nacional de Salud de China y alrededor de 500 pacientes de Wuhan han sido tratados con este anticuerpo monoclonal. “Sin embargo, tocilizumab no ha recibido la aprobación de la autoridad sanitaria para esta indicación en ningún país.
Sea como fuere, y aunque realmente funcionase este medicamento, en España no hay existencias suficientes para abastecer a toda la población. A Roche no les pasa por alto que en nuestro país en concreto empieza a ser una necesidad acuciante. "Roche Farma en España ha redoblado los esfuerzos para tratar de asegurar el suministro adicional necesario en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias evaluando la situación de forma constante”, explicaba un portavoz de la farmacéutica a El Confidencial.
No solamente falta ese fármaco. Otros, cuya eficacia sí que está comprobada, también escasean y son fundamentales para los pacientes afectados de Covid-19. Medicamentos para tratamientos pulmonares que se aplican en la ventilación mecánica y cuyos problemas de suministro reconocieron fuentes de la propia Agencia Española del Medicamento (AEMPS). Ansiolíticos, por la situación de ansiedad generalizada, y analgésicos son otros de los fármacos cuya demanda ha crecido de forma desmesurada.
Hidroxicloroquina, la otra esperanza
Respecto a la otra gran esperanza contra el coronavirus, la hidroxicloroquina, que es un tratamiento contra la malaria que ya ha sido autorizada en Francia para administrar a enfermos graves, el gobierno español ya ha frenado su venta al público, según informó la propia AEMPS. Todavía no se ha demostrado que pueda tratarse del tratamiento definitivo para la enfermedad, pero sí que ha presentado buenas respuestas en enfermos con cuadros respiratorios graves. Que el gobierno haya detenido la venta del stock que queda se debe a que también, como con el caso del tocilizumab, las existencias son escasas.
La AEMPS reconoce que el uso de estos medicamentos "ha generado expectativas de modo que distintas autoridades (Italia, Francia, China o España) han incluido la cloroquina o la hidroxicloroquina como una de las alternativas para tratar el coronavirus". Sin embargo, y aunque su producción se antoja mas sencilla que la del tocilizumab, las provisiones siguen siendo complicadas. El mayor productor del mundo de hidroxicloroquina es la India, que ya ha bloqueado las exportaciones a otros países.
Así que, por el momento, y ante la falta de alternativas, toca aferrarse a un clavo ardiendo y ahora solamente hay dos: el tocilizumab y la hidroxicloroquina. De los dos contamos con stock muy limitado. Entretanto, las UCI de las zonas más afectadas de España hace días que están saturadas. El número de muertos en nuestro país no deja de batir récords a diario. Los sanitarios infectados ya se cuentan por miles y los respiradores siguen sin llegar. Y los medicamentos, racionados. La UCI, ahora mismo, está en cuidados intensivos.