El brote de coronavirus surgido en China a finales del pasado mes de diciembre de 2019 parecía, al menos en un principio, algo demasiado lejano a Europa. Por desgracia, nos equivocamos y el virus se ha convertido en una pandemia que ya afecta a cientos de países de todo el mundo.
Precisamente, España es uno de los países que acumula más contagiados, solo superado por los Estados Unidos. Dicha crisis sanitaria ha supuesto un antes y un después en Internet, en tecnologías como la impresión 3D y en las redes sociales.
Mientras los ciudadanos se encuentran confinados en sus casas, algunas redes sociales están batiendo récords en lo que a número de usuarios se refiere. Sin embargo, éstas también están siendo protagonistas de una lucha encarnizada entre los diferentes partidos políticos de España. Mediante el Big Data, se está analizando cómo se esta librando esta disputa.
Batalla política en Twitter
Un informe elaborado por Torres y Carrera al que ha tenido acceso exclusivo OMICRONO se analiza el comportamiento de los distintos partidos políticos españoles en las redes sociales durante la crisis del coronavirus. Cabe recalcar que en dicho análisis no se tienen en cuenta las publicaciones de cualquier usuario, sino solo las relacionadas con el gobierno, las autonomías, la oposición, los partidos políticos y sindicatos.
Según el estudio, tanto el gobierno como las instituciones públicas han sido los que han tenido un mayor número de publicaciones en redes sociales, sobre todo con las cuentas del ministerio de Sanidad y la de Salud Pública. Este grupo ha sido el primero y más constante de todos en comunicar.
En los mensajes del gobierno en redes sociales destacan palabras relacionadas con la coordinación y concienciación, mientras que en la oposición se centran en hablar de crisis, responsabilidad y medidas para la protección de los autónomos. En los mensajes de la oposición también destaca el uso del concepto "8M".
Las publicaciones con comentarios negativos tuvieron un auge en tres fechas concretas. La primera fue el 12 de marzo (con la primera gran caída del IBEX), la segunda fue el 15 de marzo (día en el que se inició el estado de alarma) y la última el día 18 de marzo (cuando se alcanzaron más de 1.000 muertes en España y tuvo lugar el discurso del Rey).
Ciudadanos: un quiero y no puedo
Resulta curioso el caso de Ciudadanos. El partido liderado por Inés Arrimadas es el que más publicaciones hace en redes sociales, tanto con las cuentas del partido como con las de sus principales líderes, pero no logra tener ni un impacto ni alcance significativos según el informe de Torres y Carrera.
Los que sí destacan en impacto son tanto Quim Torra como Aitor Esteban, mientras que en alcance ganan Irene Montero, Pablo Iglesias y, una vez más, Quim Torra, seguido por Pedro Sánchez y Santiago Abascal.
El estudio también desprende que, de todos los analizados, ningún grupo reaccionó a la potencial crisis antes de que ésta explotase. Dicho dato contrasta con las quejas de la oposición por haber actuado tarde. Según Torres y Carrera, así se cumple la llamada falacia del historiador, popularizada en redes como la paradoja del "Capitán a posteriori".
Como decíamos, Ciudadanos no consigue relevancia pese a su gran número de publicaciones, mientras que los partidos del gobierno (PSOE y Unidas Podemos), VOX y los independentistas lideran la conversación en materia de impacto y alcance. El Partido Popular tampoco logra tener la importancia y el impacto que se preveía.
A nivel internacional pasa algo similar que en España, puesto que si bien el coronavirus ya formaba parte de las conversaciones, hasta su explosión no se convirtió en el tema central. Como curiosidad, las personalidades con más alcance e impacto a nivel mundial en las redes sociales han sido Mauricio Macri, Barack Obama, el Papa y Donald Trump.
El informe revela la cada vez mayor importancia de las redes sociales en la política, algo que ya quedó demostrado con el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook en las elecciones estadounidenses de 2016. Quién nos iba a decir hace unos años que gobernar un país estaría íntimamente relacionado con dominar las redes sociales.