El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, han estado de acuerdo este lunes durante su teleconferencia sobre el pacto para la reconstrucción económica y social tras el coronavirus se negocie en una comisión parlamentaria. Sin embargo, después de la cita de Sánchez con los representantes de la Federaciónd e Municipios y Provincias (FEMP), la cosa ha cambiado: fuentes oficiales del Gobierno matizaban que esa decisión no se ha tomado, que está a la espera de "ser consensuada".
La realidad es que tanto una como otra parte -Ejecutivo y Partido Popular- daban por confirmado que ambos protagonistas habían llegado a un principio de acuerdo, distinto del que de inicio planteaba Sánchez a los partidos: un documento metodológico con la mesa y cuatro grupos de trabajo con el objetivo de llegar al pacto en julio, y que ahora habría de modificarse para incluir el acuerdo de Sánchez y Casado.
El PP celebraba que se hubiera logrado ese acuerdo con el que se cumplía su objetivo de que las negociaciones se hagan "con luz y taquígrafos", según fuentes del partido. pero todo queda ahora pendiente de que el Gobierno logre el consenso de todas las partes implicadas en el pacto: el resto de partidos, las administraciones autonómicas, las diputaciones provinciales, los municipios y los agentes sociales.
La propuesta inicial del Gobierno hablaba de la mesa principal con el presidente, los cuatro vicepresidentes y los portavoces parlamentarios, y de cuatro grupos de trabajo -sobre reactivación económica, estado de bienestar, sanidad y la UE- que se reunieran en el Congreso.
Tras reunirse Sánchez con la FEMP, y después de anunciar un retraso en la comparecencia de la ministra portavoz hasta las 17.30 horas, el Ejecutivo enviaba una nota de prensa en la que se destacaba que "el presidente está impulsado también Acuerdos de Reconstrucción con las Comunidades Autónomas, la FEMP y los agentes sociales".
En el comunicado, se hacía expreso que había sido "el presidente del PP, Pablo Casado", quien había "solicitado que esa mesa se constituya en el Congreso, en formato de Comisión para la Reconstrucción". Según el Gobierno, el presidente "considera positiva esta propuesta, a la espera de que sea consensuada".
El PNV, enfadado
Pero el PNV ya ha mostrado su enfado con el "cambio" de formato. En una nota, el Euskadi Buru Batzar, máximo órgano de dirección de los nacionalistas vascos, aseuraba que "la actuación del Gobierno español no deja de sorprendernos" porque "abona la desconfianza ya expresada hace semanas por el PNV" y "es una nueva muestra de la falta de rigor y de la improvisación con que se están abordando algunos asuntos nucleares de la crisis de coronavirus".
Según la dirección del socio principal del Gobierno en el Congreso, "apenas unos minutos después de que nos haya sido remitida la documentación oficial de la llamada Mesa de Reconstrucción, con el funcionamiento de las cuatro mesas y el orden del día de la reunión de mañana martes", apunta el PNV, "nos han hecho saber que, tras la reunión con Pablo Casado, el presidente Sánchez ha accedido a cambiar esa Mesa por una Comisión parlamentaria".
Los nacionalistas vascos dicen comprender "que el Gobierno español quiera contar con el concurso y participación del principal partido de la oposición". Pero no entienten "que haya diseñado y convocado un foro antes de hablar con el PP". Eso sí, el PNV se compromete a participar en esa Comisión, "del mismo modo que participa en todas las comisiones parlamentarias", si bien reclama "en las próximas horas información más clara y más detallada al respecto".
Cambio sobrevenido
Fuentes del Ejecutivo habían confirmado que, tras la teleconferencia con Casado, ese documento se adaptaría al acuerdo entre Sánchez y Casado, de forma que recogiera que la búsqueda del pacto se hará en una comisión parlamentaria. Las mismas fuentes explicaban que tampoco es seguro ya que vaya a haber una primera reunión este martes -dado que los formatos cambian-.
En su propuesta inicial de trabajo a los partidos, el Gobierno apostaba por un calendario que hiciera posible cerrar un acuerdo interinstitucional entre el Gobierno de España, las CCAA y las Entidades Locales para la implementación de los pactos de reconstrucción en la primera quincena de julio.
Carmen Calvo coordinará la mesa
En dicho documento, se apostaba por una mesa principal con el presidente, los vicepresidentes y los portavoces y cuatro grupos de trabajo con representación parlamentaria proporcional para las conversaciones entre Gobierno y partidos. Pedro Sánchez quiere que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, coordine la Mesa de partidos para la reconstrucción social y económica de España.
Y asimismo incluía las otras mesas o foros en los que el Gobierno debía discutir el acuerdo: con los agentes sociales, las comunidades autónomas y los municipios a través de la FEMP.
El objetivo, en cualquier caso, es el que Pedro Sánchez y sus ministros han repetido en estos días: lograr un gran consenso político y social para la reconstrucción y la salida de la crisis provocada por la Covid-19. Un consenso que busque la recuperación del crecimiento y de la creación de empleo y que fortalezca el sistema sanitario y el sistema de protección social.
Arrimadas pide "más agilidad"
Inés Arrimadas, tras escuchar al Gobierno y al PP, ha celebrado el paso adelante camino de los Pactos de la Reconstrucción, pero ha pedido "más agilidad" y "menos palabrería". Sin remilgos, dirigiéndose directamente a ellos, ha exigido a Sánchez y a Casado que estén "a la altura de las circunstancias".
La líder de los liberales ha vuelto a clamar por una "propuesta concreta" y no ha puesto reparos al formato de comisión parlamentaria que parecen haber acordado el presidente del Gobierno y el candidato de los conservadores.