Malestar en la Guardia Civil con el Gobierno por usar de "cortafuegos" al general Santiago

Hay malestar en el seno de la Guardia Civil tras los acontecimientos de las últimas horas. Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes de la Benemérita, en el cuerpo está corriendo la sensación de que se está "quemando al general Santiago" para salvaguardar a los verdaderos responsables de la polémica de los últimos días, que algunos ven como un auténtico desaguisado. "El gobierno lo está quemando, como hizo con Simón". 

Tras las polémicas palabras del domingo, el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general de brigada José Manuel Santiago Marín, respondió este martes a las preguntas de los medios de comunicación y trató de solventar todas las dudas. A las cuestiones de los periodistas quiso precisar la bomba que soltó dos días antes, y negó que la orden tuviera la intención de limitar la libertad de expresión o de información de los medios de comunicación.

Sí reconoció el general que la Guardia Civil está recopilando esas informaciones sobre bulos. Aseguró que no se trata de actuar contra la crítica política. Explicó que la frase iba dirigida a "todas las actividades que se realizan en el ámbito cibernético: denuncia, estafas, fraudes, investigaciones judicializadas, denuncias administrativas...". 

Está siendo una de las historias de la semana en plena crisis sanitaria del coronavirus. Una de las mayores inquietudes en el seno del cuerpo es que cunde la sensación de que se está poniendo a los agentes y a los mandos "a los pies de los caballos" cuando son órdenes que vienen de más arriba: "¿Dónde están los directores generales? Cuanto más se salvan ellos, más se queman estos, que no están preparados para dar ruedas de prensa", explican las mismas fuentes del Instituto Armado. 

"Le usan como escudo"

La afirmación del general no fue un exabrupto, como quiso dar a entender el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando salió en su defensa el pasado domingo. La orden existía. En las últimas horas se ha conocido que la Guardia Civil, efectivamente, pidió a sus agentes para perseguir en las redes bulos y fake news "susceptibles de generación de estrés social y desafección institucional al Gobierno" durante la gestión de la crisis sanitaria. Lo hicieron a través de un correo electrónico remitido a todas las comandancias.

"¿Quién no se quemaría?", explica un agente del cuerpo. "Debajo del ministro está un secretario de Estado y dos directores generales. ¿Dónde están? Le están usando como cortafuegos. Como escudo". 

El Instituto Armado dio la orden a todas las comandancias desde el Estado Mayor la semana pasada. El objetivo, crear un dossier monográfico sobre las actuaciones llevadas a cabo en materia de ciberseguridad vinculadas al coronavirus. Sería un informe semanal con todas las denuncias e investigaciones sobre bulos que afectasen a la labor del gobierno.

El correo íntegro

En el correo electrónico, se ordenaba a todas las unidades de investigación que confeccionasen el escrito cada semana incluyendo, por ejemplo, "investigaciones judicializadas por delitos informáticos vinculados al escenario del Covid-19 , con expresión de la Unidad que lleva a cabo la investigación, juzgado competente, hechos concretos investigados y si los hubiere, detenidos e incautaciones".

Guardias civiles en una intervención durante la pandemia. Efe

El punto de la polémica es el número cinco. En él se hace referencia a la "identificación, estudio y seguimiento, en relación con la situación creada por el Covid-19, de campañas de desinformación, así como publicaciones desmintiendo bulos y fake news, susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno".

Muchos ven en la redacción del correo el problema. El general Santiago lleva a cada comparecencia un documento con todas las novedades de la jornada en España. "Es un documento largo, difícil de memorizar", dice a EL ESPAÑOL un alto cargo de la Guardia Civil.

Es el servicio de cada uno el que le monta su argumentario. El general se lo prepara, se lo lee, pero no sabe la pregunta concreta que le van a hacer. "Es un fallo, la torpeza de alguien no acostumbrado a responder a los medios de comunicación. Un error de base", añade la misma fuente.

En definitiva, otro agente con más de 30 años de experiencia en el cuerpo, asegura que lo que hemos visto en los últimos días es el modo en que se ha sobreexpuesto al personal técnico. "Hasta que han fallado. Son los políticos que están al frente de las instituciones quienes han de dar la cara".