El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a desdeñar este martes el ingreso mínimo vital que prepara el Gobierno incidiendo en que llevaría al "paraíso comunista" y ha expresado su discrepancia en este tema con el Papa, al que se ha referido como el "ciudadano Bergoglio".
Así se ha expresado Abascal en la rueda de prensa telemática que ha ofrecido desde el Congreso, cuando se le ha preguntado sobre la opinión, del Pontífice en favor de la creación de una renta mínima y si no es contradictorio que Vox se muestre en contra de la misma pero a la vez pida que el Estado se haga cargo de las nóminas de todos los que no pueden trabajar por la pandemia de coronavirus.
"La opinión del ciudadano Bergoglio me parece respetable, pero no la comparto. A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César", ha apostillado, remarcando que son los políticos los que deben hablar de medidas políticas y criticando que desde la política se opine sobre "la liturgia" o se establezca, como se ha hecho durante el estado de alarma, si se debe "dar o no la comunión".
"Las opiniones del ciudadano Bergoglio me parecen respetables, pero como las de cualquier otro ciudadano", ha recalcado el líder Vox, justo después de reiterar que medidas como la del ingreso mínimo vital llevarían "a la ruina y al paraíso comunista".
En este contexto, ha negado contradicciones entre su propuesta de que el Estado invierta 80.000 millones de euros en pagar las nóminas de los trabajadores que no pueden trabajar por la pandemia y su negativa a implantar la renta mínima. "Nosotros queremos que los trabajadores cobren lo que tenían que cobrar, no que todos cobren 600 o 700 euros", ha zanjado.