El Gobierno ha adjudicado 4,3 millones de euros a una empresa de "dirección desconocida" para la adquisición de un millón de hisopos para la toma de muestras de los test que está realizando para detectar el coronavirus. La compañía se llama MJ Steps, tiene dos empleados y una matriz con sede en Suiza que se dedica a la importación y exportación de productos de moda, además de tener una división sanitaria.
Según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 30 de abril, llama la atención que el organismo adjudicador, el Instituto Nacional de Gestión Sanitario (INGESA), desconoce la dirección de la empresa. Tampoco se deja constancia del CIF ni de ningún otro dato empresarial.
EL ESPAÑOL ha podido comprobar que se trata de una compañía afincada en Cataluña, concretamente en Gavá (Barcelona). Se constituyó en el año 2013 y tiene el domicilio fiscal en la avenida Bertrán i Güell. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico cuenta con dos empleados.
La web de MJ Steps explica que "es una compañía suiza creada por un grupo de profesionales" con experiencia en el sector farmacéutico, en el de minorista de moda médica y finanzas. En la actualidad tiene "presencia en 53 países de todo el mundo".
Según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), la sociedad se dedica al "comercio al por mayor de prendas de vestir y calzado".
Los hisopos
Los hisopos comprados por el Gobierno son los bastoncillos con los que se recogen las muestras para poder hacer los test del coronavirus. Se introducen en la boca o en la nariz del paciente y se obtiene una muestra de mucosa.
Según la oferta de MJ Steps y los hisopos adquiridos, el Gobierno ha pagado por cada uno de ellos 4,3 euros, cuando el precio suele estar por debajo de un euro.
El portavoz económico del PP en el Congreso, Mario Garcés, cree que "la información publicada en el BOE muestra una vez más la inconsistencia y la opacidad de las adjudicaciones llevadas a cabo por INGESA".
Para Garcés, quien fue secretario de Estado en el Ministerio de Sanidad con Ana Pastor, "resulta más que sorprendente que determinada información como el domicilio del adjudicatario no se identifique en el anuncio, toda vez que ese dato debía incorporarse a la oferta remitida por el proveedor".
Hay que recordar, de hecho, que la publicación de este contrato "por el procedimiento acelerado y sin publicidad", como explica el BOE, se hizo con 30 días de retraso respecto a su formalización, amparándose en la emergencia del estado de alarma.
Otros 'desconocidos'
Sin embargo, el de MJ Steps no es el único caso en el que Sanidad recurre a proveedores desconocidos en circunstancias extraordinarias. También ha contratado la importación de unos 700.000 hisopos con Value & Bro, una pequeña asesoría jurídica, por valor de 5,1 millones de euros.
Así, en el caso de esta pyme malagueña, el contrato era todavía más elevado, puesto que la licitación tiene un valor con IVA de 5,1 millones de euros, lo cual lleva a que el precio por hisopo sea de más de 6 euros. Lo cual llama la atención, teniendo en cuenta que el coste medio de cada hisopo antes de la situación de emergencia y a través de los proveedores habituales es de entre uno y dos euros.
Eso sí: estos mismos proveedores admiten que no son capaces de suministrar tantos hisopos como los que pide el Gobierno. Respecto a este incremento de costes, la responsable de Value & Bro, Paola Martínez Ledesma, argumenta que los precios de los proveedores en el mercado chino han subido en esta proporción. Es más: en declaraciones a Invertia asegura que su beneficio por esta operación será como mucho de un 10%, informa Eduardo Ortega Socorro.
En este sentido, Garcés abunda en que le resulta aún "más sorprendente que sólo haya una oferta presentada", continúa el político popular, "teniendo en cuenta el mercado nacional". En este sentido, este periódico ha podido saber, en contacto con otras empresas del sector, que muchas de ellas dicen estar en condiciones de proveer a Sanidad de los hisopos, pero no en la cantidad demandada.
Las compras de Sánchez
Las compras que el Gobierno está realizando para combatir la pandemia del coronavirus han estado en el centro del huracán desde el principio del estado de alarma. Test inútiles, mascarillas 'fake', respiradores que se quedaban otros países... Los titulares en los medios de comunicación han sido múltiples durante las últimas semanas.
Además, se da la circunstancia de que la suspensión de los plazos de la Ley de Transparencia durante la vigencia del estado de alarma, impuesta en el Real decreto del 14 de marzo, posibilitó que los distintos departamentos celebraran este tipo de contratos de manera opaca y sin el debido control de los grupos parlamentarios. Este, por ejemplo, cumplió exactamente el plazo de 30 días que marca la normativa para hacerse público a través del BOE, cuando ya estaba incluso facturado, según las fuentes consultadas.
El escándalo más sonado fue el de los 659.000 test fallidos comprados a una empresa china a través de un intermediario español. El Ejecutivo rehusó facilitar los datos del proveedor nacional, a pesar de las múltiples preguntas de los periodistas. Finalmente Sanidad hizo público múltiples contratos de material, entre los que estaba el de los test fallidos.
La oposición estará vigilante con todos los contratos que el Gobierno de Pedro Sánchez está formalizando estos días: "Habrá tiempo de que los órganos de control interno y externo de este país evalúen el cumplimiento de legalidad y de economía de estos procedimientos de contratación”, concluye Garcés.