La cuarta prórroga del estado de alarma está más en el aire que nunca. El presidente del Partido Popular considera que, seis semanas después de decretar el estado alarma, este estado excepcional "desborda el ámbito constitucional" y, por lo tanto, "ya no tiene sentido". En una entrevista en Onda Cero, Pablo Casado se resiste a decir públicamente el sentido del voto de su partido en el debate del miércoles. Antes, pide a Pedro Sánchez que desvincule la prórroga del estado de alarma de las prestaciones que el Estado debe dar a los españoles más necesitados porque, de lo contrario, serían sus "rehenes".
El Partido Popular se plantea hacer volar por los aires los planes del Gobierno: de su voto afirmativo o negativo depende que el estado de alarma se alargue más allá del 10 de mayo. Si opta por alejarse de Moncloa, las consecuencias serán inmediatas y, el futuro, impredecible. A partir del lunes 11, los españoles tendrían de nuevo libertad para circular libremente por todo el país y Pedro Sánchez perdería los plenos poderes que le concede el estado de alarma.
De momento, Casado intenta justificar por qué considera que es un instrumento ya innecesario: "Una vez que el presidente dice que se puede tomar el vermú parece poco compatible con que se siga pidiendo medidas extraordinarias contra derechos y libertades".
Casado deja en el aire el estado de alarma: a día de hoy, no puede apoyar la prórroga
El líder de la oposición pide adaptar la legislación en vigor, la ley de Salud Pública o la Ley de Seguridad Nacional para que el Gobierno central gestione la desescalada en coordinación con las comunidades autónomas y no de manera unilateral. "El estado de alarma no tiene sentido que vaya más allá de estos sesenta días".
De momento, el presidente del PP considera que el estado de alarma debe ser para "un periodo concreto" que no se puede extender hasta que haya una vacuna eficaz contra el virus. "El confinamiento es eficaz cuando no se han tomado todas las demás medidas". Casado advierte de que el confinamiento puede "ahogar la economía" y tener "estragos económicos y sociales perniciosos".
Desescalada
Con la entrada en la primera fase de desescalada, el líder de la oposición pide "otros instrumentos" para contener la movilidad o centralizar la gestión sanitaria "que no sea la limitación de poderes". En Génova esperan la llamada del Gobierno antes del miércoles para definir definitivamente cuál será su voto el miércoles en el Parlamento. "En la desescalada se tendrá que ver si el mando único se puede mantener", insistió el líder de la oposición.
Si los grupos políticos se alían el miércoles para tumbar la nueva prórroga que el Gobierno solicitará al Parlamento, a partir del 11 de mayo los españoles recuperarían todos sus derechos y podrían moverse por el territorio nacional sin restricciones. El Gobierno insiste: el único plan que hay encima de la mesa mientras dure la desescalada es el estado de alarma.