El desbarajuste en la contabilidad de los fallecidos por la crisis del covid-19 ha alcanzado su mayor cota hasta la fecha: tras el galimatías del cambio de contabilidad y, finalmente, el reconocimiento del exceso de 43.000 muertos en este periodo que admitió el Instituto Carlos III a través del informe MoMo, España lidera la tasa de mortalidad por millón, superior a cualquier otro país.
Según el diario Financial Times, que ha recolectado sus propios datos a través de fuentes primarias país a país, en España hay más de 900 muertos de más por cada millón de habitantes. Esto es: ciudadanos que no hubieran fenecido en circunstancias normales, no pandémicas. Le siguen Reino Unido, Italia, Bélgica y Países Bajos.
Porque su muerte no estaba prevista, dentro de la monitorización que se hace de la mortalidad en nuestro país. De no haber existido la epidemia del coronavirus Sars-CoV2, hasta 43.000 españoles no habrían fallecido, directamente por coronavirus o por causas secundarias.
Muertos reales y oficiales
Tal y como ha venido denunciando EL ESPAÑOL en exclusiva, gracias a sus investigaciones y al acceso a los informes de la empresa especialista en datos Inverence, existe una notabilísima diferencia entre los muertos reales y oficiales. Los decesos totales superan ampliamente los que reconoce el Ministerio de Sanidad.
Hay miles de fallecidos que no están en esas series. El dato de muertes por covid-19 que ofrece el Ministerio de Sanidad se refiere a los decesos de personas que han sido sometidas a una prueba de diagnóstico. Por eso, la fotografía que ofrece es parcial: sólo muestra una parte del total.
Los decesos han roto cualquier expectativa con la que contaran las autoridades. Ningún modelo, ninguna previsión vislumbraba el escenario actual. Eso, además, si tan sólo se tuvieran en cuenta las estadísticas oficiales. Es la causa de la que se pueda hablar de exceso de muertos, de decesos precipitados.
Esta misma semana, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que bebe de los registros civiles, ha pasado de 30.000 a 43.000 fallecidos en su cálculo de exceso de mortalidad en España desde que comenzó la crisis del coronavirus.
Recuentos y monitorización
En la actualidad, en España se están llevando a cabo dos procesos paralelos: el recuento que hace el Ministerio de Sanidad -a través de los datos de las comunidades autónomas- y el conteo de los fallecimientos globales, por cualquier causa, que registra el Instituto Carlos III a través d
¿Cuál es el total real? Son 50.500 muertos en España, en cifras de Inverence, según su último informe, que publicó este periódico. Siempre, basado en la información proporcionada por los Registros Civiles a través del sistema MoMo, y otras informaciones complementarias, como la suministrada por la Generalitat de Catalunya y por Sanidad.
Según el estudio de Inverence, la contabilidad oficial partía de tres errores fundamentales: 1) Barcelona no había facilitado datos oficiales de fallecidos desde el pasado 12 de marzo, 2) sólo el 93% de los registros civiles están informatizados y ofrecen información en tiempo real al Instituto Carlos III, y 3) un error en la línea MoMo.