La Guardia Civil ha detenido durante la tarde de este lunes al Rambo de Requena en Andorra (Teruel) tras un gran despliegue policial. La persecución comenzó a las 15.35, cuando disparó en el abdomen a Juan Carlos, un miembro de la guardia civil en Muniesa (Teruel), y huyó en un vehículo dirección Andorra (Teruel), el municipio minero donde hace dos años y medio el serbio Igor el Ruso asesinó a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero y al ganadero José Luis Iranzo.
El agente herido ha sido trasladado en helicóptero hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde permanece intubado. Tras unas horas de búsqueda y cercar varios municipios de la provincia, la Guardia Civil ha conseguido detenerlo sobre las 18.00 horas en un forcejeo en el que resultó herido el atacante, que ha sido trasladado al mismo hospital de Zaragoza. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha deseado a través de las redes sociales una "pronta recuperación".
El fugitivo, que atacó por primera vez en Requena (Valencia) hace tres meses, fue visto durante la mañana de este lunes en el municipio de Muniesa, donde preguntó a un vecino por un destino en concreto. Previamente, sobre las 13.00 horas, en el municipio turolense de El Castellar, un matrimonio que llegaba de Zaragoza encontró la puerta forzada de su vivienda. Al entrar, el individuo "salió por la puerta de atrás" y les robó un vehículo con el que emprendió la huida, un Citröen C15 blanco que abandonó dos horas después en un callejón sin salida en Andorra, del que escapó a pie.
Dos horas más tardes, se pudo ver en Muniesa, donde preguntó a un vecino cómo llegar a un lugar muy concreto. Este ciudadano consiguió ver que su interlocutor llevaba en el vehículo un arma y dio el aviso a la Guardia Civil, que cercó al atacante aunque no lo pudo detener: respondió disparándole y huyendo del lugar.
El atacante consiguió llegar hasta Andorra, un municipio situado a treinta kilómetros de donde se produjo el primer disparo. Llegó hasta un callejón sin salida situado en la mitad del pueblo, donde abandonó el vehículo, que fue localizado a las 16.30. Hora y media después, el individuo fue localizado en una área montañosa a las afueras de la localidad, que fue acordonada y avisada para que ningún vecino saliera de sus casas.
El ya detenido, conocido como el Rambo de Requena por ser este el primer municipio en el que atacó, tiene entre 35 y 40 años, y ronda el metro y ochenta centímetros de altura. Desde que disparó por primera vez en febrero en la provincia de Valencia ha ocupado casas vacías o abandonadas y ha mostrado un gran dominio para moverse por caminos y sendas agrestes, un perfil muy similar al de Feher, que también optó por huir por carreteras secundarias, esconderse en corrales abandonados y atacar a aquellos que lo vieran.
La Guardia Civil lo describía como un hombre “de complexión delgada, alto, moreno, con rostro delgado y nariz pronunciada y fina, que viste con sudadera blanca y pantalón oscuro y que habla un castellano sin acento reconocible”.
Historia
Hace dos años y medio, este municipio turolense protagonizó el episodio más negro de su historia. Un fugitivo serbio, Norbert Feher, asesinó a sangre fría a dos guardias civiles y a un civil después de haber intentado matar a otras dos personas nueve días antes.
El asesino, que espera juicio desde la prisión de Teixeiro, fue detenido apenas ocho horas después de matar a estas tres personas en Mirambel (Teruel), a 70 kilómetros del lugar del crimen. Entonces, la Guardia Civil no desplegó un dispositivo acorde a la agresividad del atacante, que permaneció en la zona al menos durante un mes ininterrumpido.
En aquella ocasión, ni los responsables políticos ni los policiales asumieron ninguna responsabilidad ante los evidentes fallos de seguridad. En esta ocasión, el despliegue policial que se ha puesto en marcha para atrapar al Rambo de Requena es muy superior al que se desplegó en diciembre de 2017.