El Partido Popular fue el primer partido que pidió un funeral de Estado para rendir homenaje a las víctimas del Covid, que se levante un monumento fijo en su recuerdo y que se ofrezcan ayudas fiscales -como la exención de impuestos de sucesiones- a los familiares de las víctimas. El Gobierno ya ha encontrado el día para rendir tributo a los fallecidos, el 16 de julio, una fecha que el líder de la oposición, Pablo Casado, se enteró cuando Pedro Sánchez lo anunció en la sesión de control de este miércoles.
El presidente del Gobierno habló de celebrar una ceremonia "en homenaje a los 27.000 compatriotas que han perdido la vida". El tributo, sin embargo, ya se ha empezado a empañar por la estrategia dirigida desde Moncloa de dejar congelada la cifra de muertos y no actualizarla. De hecho, el PP censura que las cifras de fallecidos no sean claras y piden abiertamente que el Gobierno recoja "las cifras reales de lo sucedido" para poder homenajear a todos, sin dejar a nadie fuera.
La diputada del PP por Ávila, Alicia García, reclamaba la actualización de la base de datos, porque "las familias tienen derecho a saber la verdad". En esta misma línea se pronunció la vicesecretaria general del PP, Cuca Gamarra, que puso el ejemplo de que el Ejecutivo anunció que en la última semana han fallecido treinta personas por Covid. Y se pregunta: "¿Por qué la cifra oficial sigue siendo 27.136 personas una semana después?". La vicesecretaria del PP acusa al Gobierno abiertamente de que "miente sin sonrojo un día tras otro" y pide una reflexión: "La memoria de los fallecidos no merecen este Gobierno".
Comparativa
En la dirección nacional del Partido Popular comparan lo que sucede en España con el resto de países: "En Italia, el primer ministro comparece ante un tribunal; en Francia, la Fiscalía investiga de oficio al Gobierno y, en Chile, dimite el ministro de Sanidad por sus errores frente al Covid. Aquí, Sánchez presume sin haber sido capaz ni siquiera de contar los fallecidos, ni proteger a la población", se quejan.
En la sesión de control de este miércoles, Casado acusó a Sánchez de ocultar la cifra oficial de muertos. "Critica a los jueces, pone de fiscal a una comisaria política, purga a los responsables policiales que piden más medios y mascarillas y oculta 16.000 fallecidos", le acusó el jefe de la oposición en la sesión de control de este miércoles.
En Génova, el cuartel general de los conservadores, no se esconde lo difícil que es tender la mano a un Gobierno "que no llama al líder de la oposición para nada" cuando España atraviesa la peor crisis sanitaria de su historia reciente. La última vez que Sánchez se puso en contacto con Pablo Casado fue el 4 de mayo, cuando el PP anunció que por primera vez no apoyaría una prórroga del estado de alarma.
Sin relación
La relación entre Sánchez y Casado es inexistente, a pesar de la virulencia de la crisis, y los conservadores siguen sin entender cómo es posible que el Gobierno hable de consensos sin tender puentes hacia la oposición. El único hilo abierto es entre la expresidenta del Congreso, Ana Pastor, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, además de una escueta llamada de la vicepresidenta Carmen Calvo a Casado en un momento muy determibnado. "Estaríamos encantados de cerrar algunos de los pactos que le hemos ofrecido, pero ni siquiera nos ha contestado", se quejan.
El acto de homenaje a las víctimas se celebrará en el Patio de la Armería del Palacio Real y estará presidido por el Rey, Felipe VI. Sánchez dejó caer que Moncloa lleva días trabajando en esta ceremonia, ya que adelantó algunos de los invitados que ya han confirmado su asistencia: el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli y el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.