El padre de Pablo Iglesias, Francisco Javier Iglesias, ha interpuesto una demanda contra la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, por llamarle "terrorista" al relacionarlo con el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP). Solicita una indeminización de 18.000 euros por vulnerar su derecho al honor.
"Usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece usted: a la del crimen político", dijo Álvarez de Toledo durante una interpelación urgente en el Congreso. "Usted acaba de cometer un delito aquí. Solo alguien con títulos nobiliarios es capaz de creerse con la impunidad de poder llamar terrorista a alguien y que le salga gratis", avisó el líder de Podemos en su turno de réplica.
La querella, adelantada este viernes por La Sexta, ha sido presentada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Zamora, localidad en la que vive el padre de Pablo Iglesias. Hay que recordar, sin embargo, la condición de aforada de Álvarez de Toledo, al ser diputada. Desde FAES, que salió en defensa de la diputada del PP, se ha sostenido que "la inmunidad parlamentaria le protege cuando utiliza la tribuna" para hacer ese tipo de declaraciones.
Iglesias se burla de la "señora marquesa" Cayetana y ella le llama "hijo de un terrorista"
A pesar de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, reclamó a la portavoz del PP que retirara estas palabras, Cayetena Álvarez de Toledo se negó, a lo que Pablo Iglesias aseguró que pediría a su padre que ejerza las "acciones oportunas". De hecho, días después, la dirigente del PP repitió que Iglesias es "hijo de terrorista" y le criticó por acudir a sus abogados.
La madre de Pablo Iglesias, María Luisa Turrión, también mostró su rechazo a las acusaciones de Álvarez de Toledo, asegurando que "ser hijo y compañera de Javier Iglesias es un honor que la lengua bífida de una marquesa de pacotilla no empaña". "Fue y es un hombre de bien y un luchador contra cualquier forma de fascismo", añadió.
Francisco Javier Iglesias fue militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), una organización de extrema izquierda responsable de seis asesinatos, entre ellos de policías y guardias civiles en los 70. El padre del vicepresidente segundo del Gobierno no participó en ninguno de ellos.