El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, han escenificado este viernes el fin del estado de alarma en sus comunidades y la movilidad entre ambas con un encuentro a primera hora en el punto en que una senda peatonal que empieza en la costa vizcaína se une a la que prosigue por el litoral cántabro.
Urkullu y Revilla, ambos con mascarillas, se han encontrado a las nueve de la mañana en la zona de Cobarón (Musques-Vizcaya), en el límite entre ambas comunidades, donde han posado, junto al mar, ante una gran expectación mediática para trasladar a los ciudadanos un mensaje de que ambos territorios son seguros frente al coronavirus.
En declaraciones a los medios de comunicación, el lehendakari ha querido lanzar un mensaje con "tres fundamentos": uno el del recuerdo, otro el del reconocimiento y agradecimiento, y un tercero de concienciación.
Campaña electoral
Su reconocimiento y agradecimiento, lo ha dirigido "a toda la sociedad por el compromiso demostrado durante todo el periodo de confinamiento, durante todas las fases del proceso de desescalada".
Por su parte, Revilla se ha pronunciado también en este sentido y ha alabado al lehendakari, del que, según ha asegurado, tiene "una extraordinaria opinión desde hace mucho tiempo". No obstante, ha precisado que esta "opinión favorable se ha acrecentado a través de 14 domingos matinales, a una media de cuatro horas y media, que suman 63 horas con Pedro (Sánchez)". "Hemos compartido los dos (Urkullu y él) los mismos planteamientos y también nuestros partidos en el Parlamento de España", ha apuntado.
El acto fue autorizado por la Junta Electoral -debía dar el visto bueno por la proximidad de las elecciones vascas- siempre que en éste no se vendieran "logros" y todos los mensajes respondieran al "interés general".
Ya a primera hora de la mañana, la autovía A-8 registraba retenciones de siete kilómetros entre las localidades cántabras de Colindres y Laredo, en sentido Santander. La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera, prevé que sólo este viernes se registren unos 43.000 desplazamientos entre su comunidad y Cantabria.