Tánger

Las ONG que siguieron el caso de Félix Ramos, condenado a 8 años de prisión por abusos de menores y trata de personas, no descansarán hasta que se haga justicia “con el resto de los implicados en lo que consideran una trama o grupo de personas que operaban conjuntamente”, según han anunciado a EL ESPAÑOL en Tánger.

El artista Rafael Ojeda, Falete; María Almendros, fundadora y directora de la ONG Ningún niño sin techo; y Manuela Vilches, conocida como la "condesa de Vilches", son las tres personas a las que investigan desde No toques a mi niño y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) por su relación con Félix Ramos en Marruecos.

“No se puede permitir a todo el mundo que haga lo que quiere aquí, para eso está la justicia internacional, para proteger a los niños. No han pasado por el tribunal porque están en España, pero vamos a hacer toda la investigación para solicitar a España la colaboración para que pasen por la Justicia”, mantienen desde la coordinación de No toques a mi niño.

De hecho, el 17 de junio, durante el arrestó a Ramos en la comisaría de Tánger, la Policía también citó a declarar por los mismos cargos a Falete. La víctima los denunció a ambos por mantener relaciones sexuales cuando todavía era menor de edad y residía en la casa de acogida de María Almendros.

Viajes a Tánger

De los mensajes a los que tuvo acceso EL ESPAÑOL, se puede desprender que la víctima había mantenido una relación sexual con Falete en uno de sus viajes a Tánger. Posteriormente, el artista le solicitaba grabaciones de vídeos pornográficos a cambio de dinero que le prometía iba a enviar por mensajería exprés.

En un lenguaje soez explicitaba al joven sus posturas sexuales deseadas, aludiendo a lo compartido en persona tiempo atrás, cuando el chico según la investigación judicial tenía 17 años.

En la denuncia, el encuentro sexual con el cantante tuvo lugar en 2016 en el edificio de Manuela Vilches, “íntima amiga y cómplice de Félix Ramos”, según describe a este medio una ex empleada. La víctima mantiene que “las relaciones no fueron consentidas”, que lo hizo por orden de Ramos, quien le había prometido un visado para trabajar en España y por lo que el artista le pagó 185 euros.

Según las investigaciones, la cuarta persona implicada en la trama es Manuela Vilches, conocida como "la condesa", que era el título falso con el que presuntamente captaba a las futuras víctimas de estafa de Félix Ramos, que también vendía títulos, medallas y distinciones falsas.

Una ex empleada de Vilches explica cómo “los invitaba a comer en su casa junto a Félix. Este dejaba caer que era muy rica y tenía muchas propiedades, incluso un yate, y después les ofrecían títulos, medallas, hacer reportajes en Youtube, y a cambio recibían dinero, y todo gratis en los hoteles”.

Sin condiciones básicas

Sin embargo, a pesar de la condena por pederastia a Ramos, las presuntas relaciones de Falete con el menor, y la complicidad de Vilches en esos encuentros, para los abogados María Almendros “es la que habría cometido el primer crimen”.

“Daba la imagen de que siempre cuidaba a estos niños pero no tenía el derecho, no se lo permitía la ley 14-05, que regula la gestión de los establecimientos de protección social”, explican a EL ESPAÑOL desde No toques a mi niño.

La Villa Al Amal, sede de Ningún niño sin techo, donde convivieron hasta 15 jóvenes mayores y menores, “no cumplía las condiciones básicas exigidas, como disponer de espacio, ni organización, ni personal profesional; además Almendros hacía trabajar a los beneficiarios”, denuncia la ONG.

“Todo el mundo conoce ya quién es María, y el crimen en el que ha estado implicada junto a los otros”, afirma la persona que consiguió la beca de estudios para uno de los chicos de la casa Al Amal. Además, añade que “Almendros ha solicitado cartas en su defensa para quedar al margen del juicio, incluso manifestó que no conocía a Ramos a pesar de que hay decenas de imágenes del acusado en su casa con los menores a lo largo de los años, y de que la justicia sabe que lo ha estado defendiendo en la sombra”.

Otros posibles abusos

Las partes acusadoras van a solicitar además a la Justicia que actúe porque sospechan de un presunto abuso a otro chico que también pasó por la casa de Ningún niño sin techo.

La imagen de esta posible nueva víctima la descubrieron en un vídeo. Entre el material pornográfico, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, aparecen los mismos jóvenes que acompañan a Félix Ramos en fiestas y hoteles en Marruecos en las redes sociales. Algunos incluso menores salen masturbándose en la bañera, enfrente de un espejo en el baño o tumbados en una cama.

Estas organizaciones se implicaron en el proceso de Ramos desde el inicio para defender y proteger al denunciante, que ha sido objeto de chantaje, acoso e incluso recibió una paliza para robarle el móvil que contenía conversaciones e imágenes comprometidas, pruebas que ya tenía la policía en su poder días antes.

Permanece oculto. Ni tan siquiera tuvo la valentía de presentarse al juicio el jueves porque “me decían que si no firmaba [una declaración a favor de Ramos] me iban a matar y que mi vida estaba jodida”, confiesa en declaraciones por escrito a EL ESPAÑOL desde paradero desconocido.

Félix Ramos ha sido trasladado la semana pasada a la prisión Tánger 2 después de cumplir un año en Tánger 1 y de ser juzgado definitivamente por el Tribunal de Apelación que ratificó la condena dictada en noviembre de 2019 por el Tribunal de Primera Instancia a ocho años de prisión cerrada por abuso de menores y trata de personas.

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