Mientras Pedro Sánchez anuncia una Conferencia de Presidentes para finales de agosto con el objetivo de “ultimar” la vuelta al colegio de los niños, el Congreso también quiere dar un lavado de cara a su escuela infantil.
Para ello ha abierto un concurso público con el objetivo de realizar obras de “acondicionamiento puntual” del Centro de Educación Infantil del Congreso de los Diputados, tal y como aparece en el Boletín Oficial del Estado del 24 de julio. El valor estimado de la obra alcanza los 454.084 euros (impuestos incluidos) es decir, 1.297 euros el metro cuadrado.
No es la primera vez en sus apenas quince años de funcionamiento que sufre obras. En 2010 se realizó una reforma de más de un millón de euros para hacer más grande un aula con el objetivo de car cabida a los menores de un año por la alta demanda.
El proyecto de ejecución solo será entregado a los interesados, previa declaración de confidencialidad, pero el pliego publicado en el portal de contratación pública indica que la necesidad administrativa a satisfacer mediante el presente contrato es, manteniendo las superficies dedicadas al CEI, “adaptar los materiales y sistemas a los usos específicos, así como dar respuesta a los requerimientos y observaciones realizadas por los usuarios y por los responsables del Congreso de los Diputados”.
No llegará al inicio de curso
Lo que parece poco probable es que las obras estén terminadas antes del inicio del nuevo curso político y escolar. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 18 de septiembre a las 14:00 horas. Para la apertura de sobres habrá que esperar al 3 de noviembre a las 12:00 horas, si bien el pliego especifica que esta fecha “está sometida a cambios por circunstancias propias de la actividad parlamentaria”.
A esto hay que sumar que el plazo de ejecución de las obras será de un máximo de tres meses, o el menor que se oferte, y comenzará a contarse a partir de la firma del acta de comprobación del replanteo. Total, si no queda desierto el concurso, la finalización del “acondicionamiento puntual” puede alargarse hasta 2021.
La guardería del Congreso
El Congreso de los Diputados dispone de una guardería para los hijos del personal y los diputados de la Cámara desde septiembre de 2006, cuando Manuel Marín era su presidente. Abrió sus puertas con 26 niños y, como anécdota, ninguno de ellos era hijo de diputado. Situada en la planta baja de la tercera ampliación del Congreso (en frente del Palacio del Congreso), abre de ocho de la mañana a nueve de la noche y cuesta 150 euros al mes a los funcionarios y trabajadores de la Cámara Baja.
La escuela infantil ocupa una superficie unos 350 metros cuadrados, en los que se incluye un patio exterior con columpios. En el interior, tres aulas para los niños bajo los nombres “delfín” (de 0 a 1 años), “pelícano” (1-2 años) y “león” (2-3 años); una sala multiusos y una cocina.
La guardería saltó a la "fama" en 2016, cuando la por entonces número tres de Podemos, Carolina Bescansa, asistió al pleno del Congreso con su bebé y le dio el pecho en el hemiciclo. Algunos aplaudieron, otros criticaron. Lo cierto es que tenía la posibilidad de haber dejado al pequeño en la guardería.