El rey Juan Carlos ha comunicado a Felipe VI su decisión de trasladar su residencia fuera de España. La decisión del Rey Emérito llega ante la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada, ha informado este lunes el Palacio de la Zarzuela en un comunicado.
En su carta, el padre de Felipe VI alude sin mencionarlo al caso de las supuestas donaciones de Arabia Saudí no declaradas a Hacienda, una investigación que arrancó en Suiza y que está estudiando la Fiscalía del Supremo.
En el caso AVE a La Meca se investiga el presunto cobro de comisiones millonarias del antiguo monarca a cambio de interceder para que el macroproyecto fuese adjudicado a empresas españolas.
La marcha se produce tras las distintas informaciones sobre la fortuna de Juan Carlos desveladas por EL ESPAÑOL, que ha ido publicando graves revelaciones sobre la gestión opaca del dinero entregado por Arabia Saudí al antiguo jefe de Estado.
A continuación, repasamos los artículos que han acelerado el anuncio del Emérito de irse de España.
El 6 de julio, la periodista de este diario María Peral publicó que Juan Carlos I había pedido al gestor de fortunas Arturo Fasana y al abogado suizo Dante Canonica que le crearan "una estructura" en el país helvético para guardar allí, lejos del fisco español, una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí.
Así lo reveló Dante Canonica en la declaración que prestó ante el fiscal de Ginebra Yves Bertossa, a la que tuvo acceso EL ESPAÑOL. Bertossa sospecha que el rey emérito "ocultó cerca de 100 millones de dólares en Suiza" con la ayuda del abogado, de Fasana y de la banca Mirabaud, según la lectura de cargos que se refleja en el acta de la comparecencia del primero.
Esa transferencia de los 100 millones de dólares -unos 64 millones de euros- corresponde a agosto de 2008, cuando el rey de Arabia Saudí autorizó ese movimiento a una cuenta en Suiza que pertenecía a la Fundación Lucum, creada un mes antes en Panamá y cuyo máximo beneficiario es el Rey Juan Carlos. Una fundación creada para el cobro de comisiones como esta, que se cree que procede de la adjudicación de AVE a la Meca.
De esos 64 millones, al menos dos fueron para que Corinna comprara dos apartamentos de lujo de 300 metros cuadrados en los alpes suizos. Su presencia se hizo habitual y hasta se instaló en El Pardo, cerca de Zarzuela. Tan habitual que los servicios de seguridad crearon un nombre en clave para ella: Ingrid.
Al día siguiente, EL ESPAÑOL publicó la declaración ante el fiscal suizo de Arturo Fasana, gestor durante años de la fortuna atribuida al Rey Emérito en Suiza, sobre la que también investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo en España.
- ¿Juan Carlos l ha declarado los fondos de la Fundación Lucum a las autoridades fiscales españolas?
- Que yo sepa, no. Se lo tendría que preguntar a él.
Fasana admitió que no hay un "documento oficial" que demuestre que los 100 millones de dólares ingresados en la Fundación Lucum fueron un "regalo" a Juan Carlos I del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, fallecido en 2015.
Juan Carlos recibía grandes cantidades de Fasana en su 'nido de amor' alpino con Corinna era otra de las exclusivas que destapaba este periódico.
El gestor de la fortuna de Juan Carlos I en Suiza, Arturo Fasana, se desplazaba personalmente a Villars-sur-Ollon, al dúplex de lujo que el rey emérito y Corinna Larsen compartieron entre 2009 y 2012, para entregarle en metálico las cantidades que su cliente le pedía en sus visitas al país helvético.
Así lo declaró Fasana al fiscal de Ginebra Yves Bertossa en la comparecencia que el dueño de Rhône Gestion realizó el 18 de septiembre de 2018 como investigado por un presunto delito de blanqueo de capitales. Entre octubre de 2008 y marzo de 2012 se sacó dinero por un importe total de 5,5 millones de euros.
Aquel 7 de julio, este periódico también publicaba el siguiente artículo: La confesión de Álvaro de Orleans: "La pasión entre el Rey y Corinna era tóxica, daba escalofríos". El primo del rey emérito y testaferro de parte de sus negocios en Suiza rompía su silencio y confesaba las advertencias lanzadas al monarca sobre Corinna.
"Más de una vez le dije 'mira lo que estás haciendo'. Yo no sabía qué hacer, pero veía lo que estaba ocurriendo".
El 8 de julio, EL ESPAÑOL publicaba la siguiente exclusiva: El fiscal y la pregunta de los 60 millones: "Por qué Juan Carlos desheredó a su hijo en favor de Corinna".
"¿Cuál es la razón principal por la que Juan Carlos I ha 'desheredado' a su hijo de una suma de casi 60 millones de euros para 'ofrecérselos' a su amiga Corinna?", le preguntó el fiscal de Ginebra Yves Bertossa a Dante Canonica, el abogado que montó la estructura que permitió al rey emérito disponer durante años de un patrimonio millonario fuera del control del fisco español, fortuna que ha acabado en manos de su amante.
Esa estructura fue la Fundación Lucum, una entidad panameña creada en julio de 2008 y disuelta en septiembre de 2012 después de que Juan Carlos I -con un poder especial que le otorgó Canonica- ordenara por escrito la transferencia de todos los fondos de Lucum a una cuenta abierta en Bahamas por la empresaria Corinna Larsen.