Los reyes han cerrado este jueves su visita a Menorca con un breve paseo por algunas calles de Ciutadella hasta un restaurante ubicado en el puerto de esta localidad y en el que han almorzado.
Felipe VI y doña Letizia se han trasladado hasta Ciutadella desde el monumento prehistórico de La Naveta des Tudons, que habían visitado previamente acompañados, entre otras autoridades, por la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
A su llegada a Ciutadella, los reyes han bajado las escaleras de una de las calles más características del municipio, la de Pere Capllonch, y se han detenido ante algunas de sus tiendas de ropa y complementos.
Han entrado en dos de ellas y las encargadas de un establecimiento les han obsequiado con dos mascarillas que confeccionan expresamente para este negocio.
Al llegar a la zona del puerto han sido recibidos con aplausos de varias decenas de personas que estaban sentadas en las terrazas de los bares y restaurantes.
También ha habido varias vivas a la república y a la independencia que han provocado que aumentaran los aplausos a la pareja real y voces de vivas a España y al rey.
Los reyes han accedido a posar para algunos de los vecinos de Ciutadella y turistas que les han pedido inmortalizar el momento en las cámaras de sus teléfonos móviles, y después se han dirigido hasta el restaurante en el que han comido el menú que tenía en esta jornada.
Un menú con degustación de caldereta, croquetas de pescado y sobrasada, y mejillones de Mahón.
Junto a ellos han comido Armengol, Grande-Marlska, la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, y la delegada del Gobierno en Baleares, Aína Calvo.
También los alcaldes de Mahón (Hector Pons), Alaior (José Luis Benejam) y Ciutadella (Nomí Camps).