Apenas unas pocas decenas de negacionistas del coronavirus se han concentrado este sábado en Madrid para criticar la "manipulación" del "terrorismo informativo", en referencia a los medios de comunicación que informan sobre la evolución de la pandemia.
Los manifestantes, bajo consignas como "periodistas, terroristas", "no es un virus, es un genocidio", "todo es mentira" o "los políticos son el virus", han defendido que la Covid-19 "es una farsa". Por ello, han pedido que se derogue la obligatoriedad del uso de las mascarillas, así como las medidas de distanciamiento social.
La protesta ha arrancado a las 18.00 horas con una paupérrima asistencia en la céntrica Plaza Mayor. Una parte de los congregados no llevaba mascarilla, pero eran minoría. En una manifestación cuya principal reivindicación es que la mascarilla no sea obligatoria, casi todos la portaban.
-"¿Por qué lleváis mascarilla si no creéis en el virus?", les increpa un transeúnte.
-"Es que si no, vamos a la cárcel", responde uno de los manifestantes.
La marcha ha continuado hasta Callao, donde se han unido decenas de manifestantes y han comenzado los altercados con la Policía Nacional. Los agentes han tenido que detener hasta a cuatro personas por negarse a llevar la mascarilla. Entre ellos, un joven desafiante apura un cigarrillo a escasos metros de los miembros del cuerpo.
"Las vacunas tienen que ser voluntarias y naturales", grita una mujer al borde del llanto. Tras amagar con romper a llorar, recupera la compostura y comienza a arengar a sus compañeros: "¡Libertad! ¡libertad!". La marcha ha terminado en Ópera, pero la mayoría de manifestantes han ido disgregándose por el camino.
Las plataformas ReVelión en la Granja y La Quinta Columna, entre otras plataformas, habían promovido la manifestación para protestar contra el "terrorismo mediático" que informa sobre una pandemia que en su imaginario es ficticia.
Estos mismos promotores lograron congregar a cientos de negacionistas en la Plaza de Colón el pasado 16 de agosto. En esta ocasión, su intento ha quedado en una pírrica concentración que queda en anécodta.