Salvar al sargento Regalado: la Guardia Civil lanza una colecta para que pueda tratarse el cáncer

Lo primero fue poner a la venta por internet su motocicleta, una máquina de gran cilindrada. Era uno de los bienes más preciados de este agente del Instituto Armado. No tardó en encontrar un comprador. Había empezado a desprenderse de aquellos objetos personales que podían reportarle un dinero que ahorrar para tratarse la enfermedad. A la vez, han empezado a ayudarle quienes estaban más cerca. No había hecho más que comenzar la recogida de fondos para salvarle la vida a un buen compañero. 

Lo siguiente fue publicar la colecta en un portal virtual para que todo el mundo pueda echar una mano. El objetivo no es otro que el de ayudar a uno de los suyos. Quieren costear el tratamiento que tiene que pasar para superar una complicada enfermedad.

Son horas difíciles para el agente José Luis Regalado. A sus 47 años, el miembro de la Guardia Civil atraviesa un cáncer de extrema complejidad, y se encuentra en un delicado estado de salud. La Seguridad Social, dicen los suyos, no puede afrontar el tratamiento, y por ello tienen que recurrir a un centro privado de alto nivel, uno de los pocos lugares en el que pueden tratar la enfermedad que está padeciendo.

Se están vendiendo pulseras, camisetas, se están elaborando láminas numeradas en base a un cuadro cuya temática es un abrazo solidario entre dos miembros de la propia Benemérita. Cada una será una réplica exacta que se podrá adquirir por unos 15 euros, que servirán para el tratamiento del agente.

El precio de las curas para su enfermedad asciende a unos 3.500 euros al mes durante el próximo año y medio. Se trata de un tumor, de una enfermedad oncológica de características extrañas, y para tratarlo es preciso contar con una cierta cantidad de dinero. Una suma que por sí solo no es capaz de afrontar. 

El sargento 1º Regalado pertenece al Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, la unidad de élite fundada en los 80 para plantarle cara a la banda terrorista ETA. Nacieron en 1980 para combatir a ETA cuando el terrorismo les mataba a espuertas. Entonces se les llamaba Grupo Antiterrorista Rural y hoy se les conoce como Grupo de Acción Rápida.

Regalado, dicen los suyos, es el experto y responsable del manejo de los drones en el grupo. Un tipo incansable, que ha participado en innumerables operaciones, muy trabajador y muy querido por todos. "Es un luchador, va a salir para adelante si Dios quiere, sin ningún problema". 

El GAR es la unidad que se encarga de la lucha antiterrorista y de operaciones especiales que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta inmediata. Nació en 1978 en el País Vasco como una unidad rural cuya finalidad original era combatir contra ETA. A medida que el grupo se fue consolidando, salió de las montañas vascas y empezó a desarrollar actuaciones de calado en todo el territorio español.

El Sargento Regalado manejando los drones del GAR. Guardia Civil

Luego llegaron las misiones en el extranjero: han intervenido en conflictos de países como Afganistán, Níger, Chad o Mauritania. Actualmente se encargan de la lucha contra el yihadismo. Habitualmente son comparados con sus homólogos estadounidenses, los Navy Seals.

Tanto él como sus camaradas son duros, resistentes y están preparados para afrontar las situaciones de máximo riesgo. Se les conoce como los 'jabalíes' de la Guardia Civil. Quizás ésta, después de meses luchando contra la pandemia desde su base de operaciones, en Logroño, pueda ser una de las más duras de todas.

Por el momento, distintos guardias civiles y otras personas con vinculación personal con la Benemérita han iniciado la recogida de esas aportaciones con las que solidarizarse con el agente.

Padre de familia numerosa

El sargento es padre de familia numerosa. Tiene mujer, tres niños pequeños y un único sueldo para sostener a toda la casa. Todo ello hace de su situación algo más complejo y vulnerable.

Por eso a lo largo de los últimos días los compañeros de todas las asociaciones del Instituto Armado se han solidarizado publicando el número de cuenta al que se pueden realizar las aportaciones económicas para sufragar el tratamiento de la enfermedad.

Están haciendo de todo. Desde vender parches policiales de recuerdo hasta publicar una y otra vez en las redes sociales los datos necesarios para que esa ayuda económica llegue al agente y su familia. 

Tanto José Luis como sus compañeros no llevan una vida fácil en el GAR. El sargento, como unos cien compañeros cada año, se preparó para acceder a esta suerte de tropa de élite y lo consiguió. Pero tuvo que superar toda clase de pruebas. Los entrenamientos más duros de toda la Benemérita: manejo de explosivos, largas inmersiones a pulmón en el agua, amplios conocimientos de defensa personal, combate en bosques, maniobras de escape o precisión en el disparo.

También, como sus compañeros al acceder a esta unidad, aprendió a soportar altas cargas de presión mental. También de gran dolor físico.

"Hoy es él, mañana puedes ser tú. No abandonamos a los nuestros". Esa es la consigna que todos los allegados de su cuerpo están siguiendo con el fin de auxiliar a un hombre enfermo que estuvo con ellos en las situaciones más complicadas. También en las más felices.