El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, a petición del consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, estudiará solicitar la declaración del estado de alarma en la ciudad no con fines de confinamiento, sino "como paraguas legal" para adoptar medidas para controlar la transmisión de la Covid-19 ante el incremento de casos.
En rueda de prensa, el consejero ha dicho que la situación epidemiológica en Melilla es "realmente preocupante y compleja" porque en 15 días ha pasado de ser la región española con el "mejor comportamiento en la transmisión del virus, a estar por encima de la media nacional en cuanto a la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes".
Mohamed Mohand ha precisado que se han incorporado 25 nuevos casos que elevan la cifra a 362 casos activos por la Covid-19 de los que 14 permanecen hospitalizados, dos de ellos en la UCI.
Según ha explicado, los 362 casos positivos se reparten en un 44% en mujeres y un 56% en hombres, y en la franja de los 15 a 29 años se localiza el 35% de positivos, lo que supone 136 del total de activos. En la franja de 15 a 39 años se ubicaría el 50% de los casos activos y entre los 15 a los 59, el 75% de los casos, señala el consejero, que indica que las personas que son hospitalizadas o en UCI se encuentran en la franja entre los 60 y los 84 años.
Mohand ha explicado que tres son los brotes que más preocupan: el del centro penitenciario con 8 casos, el de la Jefatura Superior de Policía con 18 activos y 63 contactos y de forma especial el del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con 57 positivos y 317 contactos.
Ha añadido que hay 15 brotes en la ciudad que aglutinan a 183 casos positivos y 1.030 contactos directos que se han dado, por lo general, en el entorno familiar a través de la transmisión comunitaria, y que el origen se encuentra en la reapertura de las comunicaciones marítimas y aéreas.
El consejero ha manifestado que, al haberse complicado la situación actual, son precisas "medidas contundentes y proporcionadas que deben ir destinadas a la reducción de la movilidad en el territorio de Melilla y la limitación de la reunión de personas en espacios públicos y privados".
Ha precisado que previamente la ciudad "tiene que pedir la declaración del estado de alarma en Melilla, no como medida de confinamiento, sino como paraguas legal que permita a la autoridad sanitaria poner en marcha las medidas oportunas para controlar la transmisión del virus".
Esta propuesta se la ha trasladado al presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, y tendrá que ser debatida en Consejo de Gobierno y en la Comisión de Seguimiento de la Covid-19, y aunque no hay fecha para estas convocatorias, sí que será "lo antes posible".
Jumilla, confinada
El Gobierno murciano decidió ayer decretar el confinamiento del municipio de Jumilla, cuya población supera los 25.000 habitantes, debido a la alta incidencia de casos positivos de coronavirus que registra en las últimas semanas.
Esta población del Altiplano murciano se incorpora a la Fase 1 flexibilizada, en la que seguirá una semana más "por prudencia" la pedanía caravaqueña de Archivel, de 1.000 habitantes, a pesar de la mejoría registrada en los últimos siete días, según ha asegurado el consejero de Salud, Manuel Villegas.
A consecuencia de esta alta incidencia de la Covid-19, que en Archivel alcanzó los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y que en Jumilla se encuentra actualmente en una Incidencia Acumulada (IA) de 710, el ejecutivo autonómico ha decidido que los escolares de ambas poblaciones no vuelvan a las clases presenciales la próxima semana.
Los habitantes del municipio jumillano tendrán limitaciones en sus movimientos, que quedarán restringidos a motivos laborales, sanitarios o de fuerza mayor, al tiempo que también se limitará el acceso al término municipal para los ciudadanos procedentes de otras zonas.