La trayectoria de Manuel Calvo de Mora es la de uno de los mejores sastres del país. Su negocio, uno de los más exclusivos de España, se define por "el sacrificio en el trabajo bien hecho y el saber hacer de la profesión". Tres son los pilares que les aportan su esencia: "Calidad, rigor y eficacia". Es en ellos en donde asentó hace varias décadas "los cimientos de una profunda experiencia en el gremio".
Desde un pequeño rincón del barrio de Salamanca, este tradicional establecimiento, uno de los miles de negocios familiares de la capital, realiza algunas de las mejores piezas con una técnica absolutamente artesanal. "Todo tipo de prendas de vestir. Alta sastrería a medida".
El nombre de este respetado y afamado comerciante es uno de los centenares de personajes que desfilan por las miles de páginas del sumario de la Operación Kitchen, el operativo que nació presuntamente con la intención de captar a varios confidentes en el entorno de Luis Bárcenas. El objetivo sería, según el juez, espiar y robar al extesorero para luego sustraerle información comprometedora sobre la financiación del partido. La finalidad, alejarla del radar de los jueces que investigaban al PP.
Para ello, altos cargos de Interior y de la Policía habrían utilizado el dinero de los fondos reservados del Ministerio. Por esta operación ya se encuentran imputados tanto Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior del primer Gobierno de Mariano Rajoy, como Francisco Martínez, su secretario de Estado en aquellos años.
Calvo de Mora surge por primera vez en una de las grabaciones incautadas al excomisario José Manuel Villarejo, uno de los cabecillas de la presunta trama. Está reunido con Javier Iglesias Redondo, alias' El Largo', quien, según los investigadores, es una persona de la máxima confianza del presidente Rajoy en aquellos años, así como de las altas instancias del partido.
Según la grabación a la que ha tenido acceso este periódico, el comisario llega a exhibirle a su interlocutor -uno de sus colegas- una denuncia al Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC) en la que se refleja el pago "en crudo" al sastre que le hace los trajes al Rey Juan Carlos. Ese artesano de la seda se llama, efectivamente, Manuel Calvo de Mora.
- Mira, denuncia de Asuntos Internos sobre el SEPBLAC, eh... lo que yo te he dicho. Ahí hay una cantidad de sociedades y de cuentas corrientes del emérito, de la sociedad que tiene el sastre que le sirve al Rey, al presidente del Gobierno.
- ¿El sastre?
- El sastre le cobra 5.000 pavos en crudo, se lo dan siempre en crudo, el dinero en crudo-, remarca Villarejo.
- ¿Y quién es el sastre de éste, porque es más malo que la hostia?-, responde 'El Largo'.
- Bueno, el último no, Manolito... Manolo es un buen tipo, es mi sastre, además.
- ¿Qué Manolo?
- El sastre, el de Rajoy.
- Pero...
- Pero le paga, va a su casa, iba a su casa antes y le pagan en crudo
- ¿El Calvo de Mora, Manuel Calvo de Mora?
- Ése es el sastre de Rajoy.
- No, si a mí me ha hecho cosas.
- ¿Ah, sí?
- Sí, sí.
- Es muy buen sastre, es el mejor que hay-, reconoce el excomisario.
- Lo que es muy caro-, lamenta Iglesias Redondo.
Niega toda relación
Consultado por este periódico en llamada telefónica, el sastre Calvo de Mora niega toda relación con cualquiera de los personajes que aparecen en la trama. "Yo no tengo nada que decir. Absolutamente ni una palabra". Sobre la frase en concreto en la que Villarejo habla de los "5.000 euros en crudo", afirma que "eso es una puta mentira. Si un juez me tiene que llamar, que me llame". También niega haberle realizado nunca un traje al Rey Juan Carlos. En cambio, sobre Rajoy reitera que "es un tema sobre el que no tengo nada que decir".
En los diálogos que mantiene Villarejo con sus interlocutores suelen aparecer gran cantidad de personajes de las altas esferas de la política y de la sociedad española. Muchas de esas revelaciones, una vez detectadas, fueron investigadas por los encargados del caso, y comprobaron su veracidad.
Hace dos años, el diario El Mundo publicó cómo el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, captado por el clan de Villarejo, habría sustraído, entre otros, un documento en el que Bárcenas anotó una serie de cuestiones que podían afectar al PP.
Entre ellas, se encontraban anotaciones como "Escorial-Agag", en referencia a la boda de la hija del ex presidente del Gobierno José María Aznar con el empresario Alejandro Agag. Y figura también el contacto del "sastre" Manuel Calvo de Mora.
Bárcenas llegó a confesar sobre él en sede judicial que se le encargaron trajes para Mariano Rajoy que fueron sufragados con dinero de la caja B del Partido.
Dos generaciones de sastres
La sastrería Manuel Calvo de Mora reúne en la actualidad a dos generaciones. Manuel inició su andadura en el año 1965, junto a su padre. De él, asegura la biografía publicada en la web de la firma, aprendió los valores principales de la marca: “El sacrificio por el trabajo bien hecho y el saber hacer de la profesión”.
Esas dos máximas, unidas a sus estudios de sastrería en la reconocida Asociación de Sastres de España "La Confianza", impulsaron "su evolución y progreso en el sector".
En 1991 ya empezó a volar por su cuenta. En el año 2000, su hijo Alberto decidió seguir la tradición familiar y un año después, su otro hijo se unió a un proyecto ya convertido en saga familiar.
Su estilo viene definido gracias al control de todo el proceso artesanal. “La misión de la empresa es mejorar la imagen de las personas que nos visitan. Para ello, hacemos hincapié en el estilo sin olvidar la calidad del tejido y la comodidad de la prenda. En definitiva, un trabajo bien hecho para conseguir la excelencia que nuestra profesión de sastre requiere y nuestros clientes demandan”. Así lo expresó su fundador cuando fue incluido en el exclusivo círculo Fortuny.
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