El sector VI de la Cañada Real continúa la revuelta por segundo día consecutivo tras los cortes de luz que se han producido en los últimos días en la zona. Según fuentes policiales confirman a EL ESPAÑOL un centenar de habitantes han cortado esta misma tarde la autovía A3 en sentido Madrid al paso por la zona.
Para ello han empleado neumáticos viejos y basura. Tras obstaculizar ese tramo de acceso y salida de la ciudad, han prendido fuego a diversos materiales que colocaron en la calzada, formando una especie de barricada.
Fuentes policiales confirman que hasta el lugar de los hechos se han desplazado miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) con el objetivo de aplacar los ánimos de los manifestantes de esa zona repleta de infraviviendas.
A las cinco de la tarde unas 300 personas cortaban totalmente ese tramo de la carretera. En cuanto los agentes accedieron al lugar comenzaron a arrojarles piedras tanto a los policías como a sus vehículos. 40 minutos más tarde, a las 17:40, todo estaba ya despejado. Uno de los agentes resultó herido por el impacto de uno de esos proyectiles y tuvo que ser atendido por el Samur.
Las familias que habitan esa zona de la Cañada Real defienden que llevan más de 20 años sin pagar la luz. Utilizan numerosos enganches ilegales a la red eléctrica de los que se valen para nutrir las viviendas del poblado.
La compañía eléctrica que gestiona la zona asegura, según fuentes policiales confirman a EL ESPAÑOL, que los vecinos han colocado tantos enganches ilegales "que la red está soportando el 500 por ciento de su capacidad en ese tramo".
Plantaciones de marihuana
Ante esa situación no les quedó más remedio que cortarlo. La policía, entretanto, sospecha que ese consumo exorbitante de electricidad tiene que ver, en parte con las plantaciones ilegales de marihuana que hay en la zona. Hace apenas un mes, la Policía Nacional desmanteló una finca entera en la zona en la que un clan local escondía una gigantesca parcela de casi 2.000 plantas.
En el hallazgo realizado en aquel entonces los agentes encontraron un sistema de iluminación y ventilación "sofisticado" para el cultivo intensivo de la marihuana. Utilizaban incluso fertilizantes para asegurarse el rápido crecimiento y la producción de múltiples cosechas.
Precisamente, en aquella operación la Policía Nacional descubrió que ese sistema con el que proporcionaban luz a la plantación estaba conectado de manera ilegal a la red eléctrica pública.
Los vecinos, entretanto, prosiguen las protestas diciendo que han tenido que tirar alimentos a la basura o empezar a calentarse haciendo hogueras con leña previamente recolectada. Dicen que no van a parar las protestas hasta que la luz no les sea restablecida.