La mayoría de los miembros de la dirección nacional del Partido Popular se muestran partidarios de votar en contra de la moción de censura que Santiago Abascal presentará la semana que viene en el Congreso de los Diputados para desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa. El equipo que trabaja alrededor de Pablo Casado se inclina por el 'no' guiado por una certeza incuestionable: "Los números no dan" para que la moción prospere y, por lo tanto, "no podemos formar parte del circo de Vox".
Desde que Santiago Abascal anunció a principios de verano que se presentaría en el Congreso de los Diputados como alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, Pablo Casado ha sondeado recurrentemente en reuniones de trabajo y en encuentros privados qué camino debería tomar el PP ante esta moción de censura. El presidente del PP, sin embargo, mantiene en secreto su postura definitiva. "Él pregunta y va tomando nota... el lunes o el martes saldremos de dudas", comparten desde su entorno.
El equipo de la dirección nacional le ha hecho llegar, de forma mayoritaria, su preferencia por votar en contra, según ha podido confirmar este periódico. "En otros temas hay división pero, en este, ninguna", comenta un miembro del comité a este diario. En las reuniones donde se ha hablado de este asunto, la postura ha sido prácticamente unánime. Las únicas dudas que despierta el 'no' a la moción de Abascal es "saber explicar al votante de centroderecha por qué el Partido Popular no apoya esta moción".
El presidente de Faes y expresidente del Gobierno, José María Aznar, echó un capote a los inquilinos actuales de Génova, atemorizados por la escalada en intención de voto de Vox. Hace unos días, el exlíder del PP explicó abiertamente por qué el Partido Popular debía votar "no" a esta moción: por "inoportuna", porque está "condenada al fracaso" y porque solo servirá para "consolidar" al Gobierno de Sánchez y fragmentar al centroderecha.
Las razones
De entrada, el equipo de Pablo Casado comparte las razones que esgrime Abascal para intentar invalidar al Gobierno. Primero, por la "nefasta" gestión del equipo de Sánchez en la crisis del coronavirus. Y, segundo, los conservadores ven "gravísimo", como Vox, que desde Moncloa haya "una operación en toda regla" promovida por Unidas Podemos para intentar derribar el régimen del 78, desafiando al poder judicial y a la monarquía.
Pero las mayorías del Parlamento "son las que son" y los números no salen. En el mejor de los casos, la oposición sumaría 155 votos a favor de la moción de censura. En el peor escenario para Génova, Pedro Sánchez saldrá de la votación con 200 votos a su favor, "una mayoría más amplia que la que consiguió para llegar a La Moncloa". Tras llegar a esta conclusión, en el PP se niegan a no posicionarse, abstenerse, y "sufrir el aplastamiento de la polarización, porque este escenario solo beneficia al Gobierno y a Vox", lamentan. "Y en Moncloa están encantados".
Contra el PP
Los conservadores no pueden esconder la enorme preocupación que sienten ante la estrategia desplegada por Vox, "orientada más a hacer daño al PP que al PSOE". Las encuestas también dan la espalda a Génova, donde trabajan concienzudamente para cambiar la tendencia de estancamiento en intención de voto mientras Vox "sube y sube". Los populares quitan hierro a los datos del CIS por "estar cocinado", pero no les pasa desapercibido que sus últimos datos colocan a Abascal como el líder de la tercera fuerza más votada, sobrepasando ya a Unidas Podemos.
Génova mira con inquietud estos pronósticos electorales que siguen engordando a Vox. La razón que esgrimen en casa de los populares para explicar esta subida es que "hay una parte de la sociedad conservadora que conecta con ese mensaje tan agresivo" que dispara el ejército de Abascal."Los números no dan, pero han hecho creer a la gente que es posible desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa cuando es mentira".
El objetivo más inminente del Partido Popular es encontrar la fórmula perfecta para dejar desnudo al rival más temido cuando defienda su moción de censura en el Parlamento la semana que viene.