Tras el brote de coronavirus detectado en la Escuela Nacional de Policía en Ávila, con 22 alumnos contagiados y otros 21 en seguimiento, diversas agrupaciones en representación de los agentes exigen el cierre del centro para evitar que los contagios se extiendan entre los 2.400 alumnos que reciben allí formación para acceder al cuerpo.
Los Servicios Epidemiológicos de la Junta de Castilla y León en Ávila declararon el brote este miércoles. El primer caso se detectó la semana pasada, el brote se extendió y se acabó localizando hasta el momento a todos los contagios. Ahora, mientras permanecen en cuarentena, los infectados son atendidos en el interior del recinto.
Mientras se culmina esta actuación con las debidas garantías desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) solicitan la interrupción temporal de la actividad docente en las aulas durante las 48 o 72 horas necesarias. Exigen también "que las decisiones que se adopten, también en los casos de contacto estrecho, sean adoptadas en todo momento con arreglo a los criterios de especialistas sanitarios".
Jupol, el sindicato mayoritario en el cuerpo, va más allá y solicita que se clausure en los próximos días la academia. Exigen, según ha podido saber EL ESPAÑOL, que finalicen las clases presenciales y se sustituyan por un sistema de formación online para todos los alumnos.
Muchos anticipaban que este curso iba a resultar complicado. Hace tan solo unas semanas que el centro de Ávila comenzó a recibir a los alumnos de Escala Básica y a los de Escala Ejecutiva para comenzar a acudir a las clases presenciales. Tan solo unos días después, un brote surgió entre quienes acuden a este recinto cada año para acceder al Cuerpo Nacional de Policía.
Todo estaba planificado para que el contacto fuera el menor posible. Se establecieron, de hecho, dos turnos, de mañana y de tarde, para acudir a las clases. Se anuló el recibimiento multitudinario de otrastemporadas y se estableció la posibilidad de llevar a cabo una parte de la formación de manera virtual.
Confinados
Todos los contagiados se encuentra confinados en el bloque 10 del centro. La Junta de Castilla y León afirmó en un comunicado que todos ellos están siendo objeto de un estricto seguimiento epidemiológico. Al resto de alumnos no se les permite abandonar el lugar.
Algunos de ellos se han puesto en contacto con EL ESPAÑOL para denunciar la situación que están viviendo estos días. "Están obligando al resto de alumnos de la escuela a hacer turnos para llevarles el desayuno, almuerzo y cena a los confinados".
Las mismas fuentes denuncian que lo más grave de todo lo que se está viviendo allí es que "ni siquiera dotan a quienes tienen que entrar en el ala de los confinados con unos mínimos equipos de protección. Pueden observarse diariamente imágenes dantescas de alumnos que improvisan con bolsas de basuras equipos de protección".
Los alumnos, explican desde el centro, dicen sentirse secuestrados. Ante el miedo a represalias, no se están quejando directamente a los mandos superiores. Piden "que los organismos competentes adopten de inmediato las medidas necesarias".
El director de la escuela niega, por su parte, lo que comentan los alumnos que prosiguen allí su formación. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, a los contagiados se les proporciona todo lo que necesitan "sin que medie contacto físico" y adoptando "las medidas de protección necesarias". El SUP exige que estas se refuercen y se les dote de buzos, mascarillas y guantes a quienes transporten la comida y los enseres que entreguen quienes guardan confinamiento.
También explica que se mantienen la distancia en todo momento, que las bandejas se dejan en al puerta y que no hay contacto en ningún momento. Que quienes acuden a suministrarles el alimento cada día y cuanto precisan los aspirantes confinados lo hacen equipados de batas y mascarillas.
Del total de registrados, los detectados en la segunda planta del número 7 han llevado a que abandonen la escuela sus ocupantes, no sin antes realizarles una prueba diagnóstica y siempre que el resultado fuera negativo. En la mañana de este miércoles se realizaron pruebas de antígenos a cuatro secciones enteras. Se continúa haciendo pruebas diarias.
"La primera medida a adoptar debería ser la puesta en marcha de un cribado masivo y de la desinfección de todas las instalaciones, hayan estado en ellas o no los casos positivos de Covid-19", piden desde el SUP.
En una entrevista en la cadena Cope, José Luis Tejedor aclaró que los alumnos sabían que su estancia sería de seis semanas. "Por motivos de seguridad las salidas se han restringido".
Salidas controladas
Por el momento, desde el lunes, se les dará permiso para salir, en turnos de 300, de manera controlada. Podrán salir al patio a tomar el aire y a adquirir productos de primera necesidad, así como material deportivo. Mientras tanto quedarán allí confinados.
Hubo alumnos que dieron positivo pero que resultaron ser totalmente asintomáticos. Otros, sí que necesitaron atención médica más completa y fueron trasladados al hospital. Todos los casos son leves. El jefe de la academia asegura que ninguno de los alumnos están ingresados en la UCI, ni tampoco en planta de ningún centro hospitalario de la región.