El lunes España amanecía con un nuevo estado de alarma, el tercero desde que empezó la pandemia del coronavirus. Los contagios no han dejado de subir desde el inicio de la segunda ola en septiembre y con ellos la incidencia acumulada.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marcó un objetivo para el país durante la rueda de prensa que ponía en marcha un plan para que cada comunidad autónoma gestione esta nueva situación: llegar a los 25 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes.
El último informe del Ministerio de Sanidad que recogía ese dato es del 17 de julio, cuando España tenía un 25% de los infectados que tiene ahora. Desde entonces, este indicador, clave a la hora de evaluar la situación epidemiológica de cada territorio, no ha parado de subir.
Tampoco lo ha hecho esta semana. Desde que Sánchez fijase el reto de llegar a la cifra de 25, España ha pasado de 410,18 casos por cada 100.000 habitantes el lunes hasta los 468,17 de este jueves.
Otros indicadores
Además de la incidencia acumulada, el nivel de riesgo se mide por el porcentaje de camas UCI ocupadas por pacientes Covid y la tasa de positividad de los test PCR que se hacen. Tampoco estos baremos son halagüeños para el Gobierno.
Las camas de cuidados intensivos ha subido más de un punto, desde las 24,24% hasta el 25,81. La positividad de las pruebas, aunque poco, también ha crecido: si el lunes estaban en el 13,1%, el último dato dado por Sanidad es del 13,7%.
Por encima del doble de la media nacional se encuentran la ciudad autónoma de Melilla (1290) y las comunidades de Navarra (1172) y Aragón (984). A continuación se encuentran La Rioja (736), Castilla y León (734), Cataluña (680) y la ciudad de Ceuta (653).
Los datos de Sanidad también reflejan que la incidencia acumulada del coronavirus en Madrid se ha reducido a 420,79 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, casi 50 puntos por debajo de la media nacional (468).
Confinamientos
Durante toda la semana, con el estado de alarma en la mano, diferentes comunidades autónomas han decretado el cierre perimetral de sus fronteras con otros territorios nacionales. La última en anunciarlo fue la Comunidad de Valencia, este jueves por la noche. Casi todas lo han perfilado para que esos cierres duren 14 días, aunque el decreto aprobado por el Gobierno sólo exige que se haga durante una semana.
Sólo Ceuta, Cataluña y la Comunidad de Madrid han optado por hacerlo por periodos más cortos de tiempo. La Generalitat restringirá la movilidad durante los fines de semana, y la capital durante los puentes de Todos los Santos y de La Almudena, este último festivo local.
La polémica en Madrid surgía por el plazo de actuación establecido en el decreto. la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, entendía que, al no reflejarse que esos siete días debían ser continuados, podía cerrar durante los festivos. El Ejecutivo ha dado su visto bueno a que esto sea así.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dijo en rueda de prensa que estos confinamientos cortos, de dos, tres o cuatro días como quiere hacer Madrid, pueden tener algún efecto en la transmisión del coronavirus, aunque considera que para que sean realmente efectivos deben ser más amplios.
"Cualquier confinamiento tiene algún efecto, pero hay algunos que tienen un impacto mayor y otros menor, depende de cómo se aplique, aunque un confinamiento muy corto no es suficiente y creo que siempre es mejor dar un paso grande que no tímidos", ha dicho Simón en rueda de prensa.
"Por confinar menos tiempo hay un beneficio menor, el riesgo es pensar que tras un confinamiento corto ya no hay riesgo, pero creo que la población es suficientemente madura para entender que esto no es así", ha apostillado Simón.