EH Bildu Amurrio considera "inadmisible" el ataque que sufrió este sábado el negocio familiar de Santiago Abascal en el municipio alavés. El grupo abertzale no ha citado directamente al líder de Vox ni a sus allegados afectados, pero ha transmitido un mensaje en redes sociales para desvincularse de cualquier duda sobre la autoría de los hechos: "EH Bildu Amurrio considera inadmisible el ataque que recibió una familia del municipio en su tienda anoche".
Fue el propio Santiago Abascal quien denunció públicamente este sábado por la noche que "tres ratas encapuchadas" habían atacado el negocio que regenta su madre y su hermana en la localidad. Los atacantes apedrearon el local y dejaron una pintada amenazante que decía: "A ver si te gusta esto, fascista".
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, fue la primera líder política en condenar el ataque: "Mi más rotunda condena a este ataque que ha sufrido tu familia, Santiago", contestó al mensaje que puso Abascal.
La cúpula del Partido Popular también se sumó a la condena. El presidente de la formación, Pablo Casado, ha roto el hielo y ha contactado con su rival para solidarizarse con toda la familia: no cruzaba palabra con Abascal desde el 22 de octubre en el Parlamento, cuando rompió en directo con Vox desde la tribuna de oradores.
"Condeno rotundamente el ataque y espero que los agresores sean identificados y paguen por ello". Casado mostró toda su "solidaridad" al presidente de Vox y ofreció su "compromiso" para "acabar con esta violencia" manteniendo la Ley Orgánica 4/2015 de seguridad ciudadana, la normativa conocida como ley Mordaza para la que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias buscan una sustitución.
Otro ataque
El portavoz nacional y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también se ha solidarizado con su rival político: "La violencia no tiene cabida en nuestras calles", dijo en sus redes sociales.
Abascal agradeció públicamente las muestras de solidaridad, que se han ido multiplicando. Sin embargo, aseguró que sabe diferenciar entre el cariño "sincero" y la solidaridad "de postureo" de algunos representantes públicos "que han contribuido a la demonización de mi familia".
No es la primera vez que el negocio de los Abascal sufre un ataque. En 1999, la banda terrorista ETA provocó un incendio en el interior del establecimiento con un cóctel molotov. Desde entonces, la familia Abascal blindó los cristales para soportar otro posible incidente, como el que sufrió durante la noche de este sábado.