Pedro Sánchez trata de mantener la moral de la tropa. En una carta de cuatro folios a la militancia del PSOE, el presidente del Gobierno les explica a sus afiliados el proyecto de Presupuestos y les anima a denunciar una supuesta conspiración en su contra de "los adversarios del Gobierno progresista".
Unos agentes que, asegura en la misiva, "desvían la atención hacía polémicas artificiales y noticias inventadas" afirma en referencia al acuerdo con Bildu anunciado por Arnaldo Otegi, celebrado por Pablo Iglesias, y sobre el que el PSOE ha dado ya varias versiones. Lo más llamativo de su carta explicativa del acuerdo con los herederos de Batasuna es que no cita a Bildu ni una sola vez en cuatro folios.
Sánchez explica a los militantes del partido que su "misión" no es sencilla. "Habrás comprobado al conversar con vecinos, compañeros y amigos que todos estos avances sociales [la carta enumera cuatro "transformaciones" que abordan las Cuentas Públicas: la transición ecológica; la transformación digital; la cohesión social y territorial y la igualdad de género] ocupan poco espacio en el debate público. Y, en cambio, la atención se desvía hacia asuntos del pasado, como la lucha antiterrorista, que nada tienen que ver con los Presupuestos ni figuran por fortuna desde hace años entre los problemas de España y los españoles".
El "populismo reaccionario"
Por ello dice que a los socialistas "nos corresponde explicar en todas partes que eso no sucede por casualidad" ante unos Presupuestos que califica de "indispensables" y con una orientación "indiscutible".
Sánchez, en línea con sus acusaciones de "trumpismo" a Pablo Casado en el debate parlamentario de este miércoles, asegura que "el populismo reaccionario" crea fake news para fomentar "la polarización y la división social" y que "jamás" acepta sus derrotas. Algo, asegura a los afiliados del PSOE, que "hemos visto hace muy poco en Estados Unidos y lo vemos desde hace meses en España".
El jefe del Ejecutivo, en esta línea, acusa al primer partido de la oposición de "escamotear" las "consecuencias" de los resultados electorales, "sea en el ámbito del Poder Judicial, en el Tribunal Constitucional o en cualesquiera de los demás órganos constitucionales".