Los cauces de comunicación entre Moncloa y Génova están completamente bloqueados. Pablo Casado ha desvelado este lunes que hace cinco semanas telefoneó a Pedro Sánchez para explicarle su plan alternativo al estado de alarma, pero el jefe del Ejecutivo no le cogió el teléfono "ni me ha devuelto la llamada. Creo que entra dentro de la mala educación", se quejó el presidente del PP en una entrevista en Antena 3.
Desde que escenificó su giro al centro, Casado se ha propuesto como objetivo "sacar un escaño más" que Pedro Sánchez, y vaticina que los socialistas no se perpetuarán en el Gobierno tanto tiempo como pronostican: "Yo no compito con Vox ni con Cs. Compito con Sánchez", remarcó. "España no merece un Gobierno ni un presidente como el que tenemos", añadió.
Casado no ha querido entrar en las provocaciones de Ciudadanos, un partido que le acusa de querer destruirle: "Tengo el máximo respeto por Cs. Gobernamos en ayuntamientos y comunidades con un resultado muy bueno. Y respeto la posición de Arrimadas en los Presupuestos", manifestó el presidente del PP, que recordó que él también ofreció sus votos para sacar adelante las cuentas públicas y el PSOE lo despreció. "Es Sánchez el que ha elegido como socios a Bildu y ERC".
La campaña nacional impulsada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid tampoco asusta a Pablo Casado, que insiste en que la relación que mantiene con la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el alcalde José Luis Martínez-Almeida es excelente. "Estoy muy orgulloso de todos mis compañeros de partido que gobiernan. El modelo de Madrid es un éxito desde hace 25 años".
La guerra fiscal impulsada por ERC que puso el foco en Madrid ha desatado una ola de solidaridad del Partido Popular con todas las autonomías donde gobierna. Pablo Casado pide "bajar los impuestos, y más en época de coronavirus" porque "allá donde se bajan los ciudadanos tienen más dinero, consume más, hay más gente empleada y se recauda más. Y, con ese dinero, pagas hospitales y colegios. Si hay que modificar los impuestos que sea para bajarlos", pide Casado.
Casado ha esquivado la pregunta sobre cómo deberían ser, a su juicio, las cenas de Navidad. El líder del PP pide que sea un criterio científico el que determine si deben ser como máximo reuniones de seis personas o de diez y se centra en los más mayores, "que lleva meses desesperada. No podemos sumirles en la depresión".