El gélido caos anticipado horas antes se hizo más patente que nunca bien entrada la madrugada. Al filo de las 12 de la noche, la Jefatura Superior de la Policía Nacional anochecía aislada por la nieve. "Es tremendo", apuntaba un agente de servicio, activo durante toda la noche en el centro de Madrid. "Hemos tenido que venir en metro. No tenemos cadenas para los coches. Como mucho cuatro o cinco tan solo en la capital".
Se había dado orden de que solo se saliera de las comisarías para lo imprescindible. Que no se acudiera a las llamadas a no ser que fuera absolutamente necesario. "Los compañeros -comentaba otro agente al filo de las dos de la madrugada- solo pueden salir en casos de extrema gravedad".
Horas después, en otra zona de la ciudad, los agentes de la sala del 091 de la Policía Nacional que estaban de servicio fueron advirtiendo en sus propias carnes la complicada situación en la que había entrado los vecinos de la ciudad.
Los teléfonos no dejaban de sonar. Gente que llamaba para avisar de que se le había hundido el tejado. Otros atrapados en sus coches. Por lo menos cuatro robos sin atender a establecimientos situados en distintos puntos de la ciudad (hubo avisos de vecinos en Latina, Centro, Carabanchel y Vallecas).
Gente sin luz en casa. Centenares de árboles caídos, en innumerables puntos de la ciudad, con sus ramas esparcidas por las calles y avenidas, cortándolas al paso de los peatones. "Llamó gente que nos pedía ayuda. O que necesitaba ir al hospital. Y otra incluso que estaba sin comida para sus bebés", apunta uno de ellos a EL ESPAÑOL.
El temporal Filomena ha puesto al límite toda España, y en especial Madrid, donde ha desbordado todas las previsiones con la mayor nevada de los últimos 60 años. Cuanto habían logrado anticipar los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil e incluso Policía Municipal ha sido poco. Sus vaticinios se han quedado escasos ante la magnitud del fenómeno meteorológico.
Prácticamente todos los agentes tuvieron prohibido el uso de los coches, que se quedaron atrapados bajo un manto blanco en las puertas de las comisarías. A su vez, al encontrarse atrapados en los distintos enclaves, los efectivos apenas pudieron o pueden acudir a las llamadas de auxilio o a las peticiones de los ciudadanos.
Por eso, según pudo saber EL ESPAÑOL, ayer por la noche la Policía incluso se llegó a detectar un local en el distrito Centro en el que había 50 personas en una fiesta ilegal. Les llegó el aviso de los residentes de la zona, quienes se quejaban al advertir lo que estaba sucediendo, pero los efectivos no pudieron hacer nada para evitarlo. Nadie acudió a disolver aquella reunión.
Sin cadenas en la ciudad
Mientras tanto, centenares de personas permanecían atrapadas en la M-40. La orden a la Policía, desde arriba, era que los vehículos Z, de patrulla, no salieran a la calle, solo en casos de emergencia y "utilizando los SUV que haya disponibles y las cadenas que se tengan".
Horas después, un agente más manifestaba sus quejas debido a que les habían llegado 20 pares de cadenas para los coches, pero resultaban inservibles. "Han traído cadenas que no servían para los C4 y C5. Digo yo q alguien tendrá una responsabilidad".
Los sindicatos y asociaciones ya han emitido diversos comunicados ante la preocupante situación. Jupol, por ejemplo, afirma que en toda la ciudad la pasada noche los radiopatrullas brillaron por su ausencia.
"Actualmente, ningún coche patrulla de la Policía Nacional en Madrid dispone de cadenas que les permitan circular en condiciones meteorológicas de nieve o hielo, lo que supone que, en toda la Comunidad de Madrid, los agentes no puedan acudir a las llamadas de los ciudadanos, ante la imposibilidad de trasladarse por la nieve con los vehículos de dotación".
La Confederación Española de Policía (CEP) exige también ese material imprescindible "para todos los coches y furgones policiales". Piden también que la DGP imparta "las instrucciones que sean necesarias al Área de Automoción para que todos los vehículos todoterreno disponibles en Policía Nacional en la Comunidad de Madrid se pongan a disposición de la Jefatura Superior, Comisarías de Distrito y Comisarías Locales".
Era la misma reclamación de auxilio que esbozaba ayer por la noche el SUP. "Los compañeros se pasaron la madrugada echando mano de sus propias cadenas para el trabajo". Había gente incluso doblando turnos ante la imposibilidad de salir de los recintos oficiales y ante la dificultad de los recambios para acceder a ellos dada la fuerte nieve presente en toda la ciudad.
Policía Municipal
Mientras tanto, la situación se tornaba igualmente preocupante en la Policía Municipal de la ciudad. "Imprevisión de los que dirigen el cuerpo". "Falta de materiales". "Deficiencias en las instalaciones".
Distintas fuentes del cuerpo aseguran a EL ESPAÑOL que había compañeros del turno de tarde de este viernes que todavía se encuentran en las unidades. "Muchos compañeros de otros turnos que tenían que relevarles no han podido llegar, eso ahora esta sucediendo también con el turno de noche y probablemente sucedera con la mañana".
Desde el Sindicato de Policía Municipal CPPM inciden, como sus compañeros de la nacional, en la falta de cadenas para los vehículos, en la falta de material conveniente, de acondicionamiento de las instalaciones. "Las medidas que han tomado sabiendo que venía una fuerte nevada han sido insuficientes".
Ahora, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad trabajan codo con codo con la Unidad Militar de Emergencias para despejar carreteras y vías urbanas en diversos puntos de la ciudad y sus alrededores.
Aún quedan horas de nevada, pero resulta probable que nadie olvide el temporal, el frío y el caos de la pasada noche en las calles y carreteras de Madrid.