24 horas clave para paliar los efectos de un temporal que ha colapsado gran parte de España. Los expertos alertan de que tras las intensas nevadas vividas en los últimos días, el principio de la semana será muy complicado por las fuertes heladas. La Cruz Roja, que trabaja activamente en todo el territorio para tratar de paliar los efectos del temporal, alerta de que las próximas 24 horas serán clave para intentar quitar la mayor parte de nieve acumulada y anima a la ciudadanía a colaborar en la medida de lo posible.
"La previsión es complicada porque se esperan temperaturas muy bajas". El responsable de Emergencias y Socorros de Cruz Roja, Íñigo Vila, alerta de que las próximas 24 horas van a ser cruciales porque "la nieve que no se retire en esas horas va a ser hielo". En ese sentido, anima a la gente a limpiar las zonas aledañas a sus casas sin esperar que lo hagan los servicios de emergencias o municipales.
"Es fundamental ayudar a limpiar las zonas aledañas, sin correr riesgos porque hay mucha nieve acumulada en árboles y tejados y con los cambios de temperatura se pueden producir desprendimientos. Pero no hay esperar a que los servicios de emergencia y municipales vayan a limpiar".
No obstante, Vila expresa que toda acción debe realizarse extremando las precauciones y reitera la recomendación que se viene escuchando por parte de las autoridades desde hace días: "Nuestra recomendación es que la gente se mantenga en sus domicilios, a pesar de lo idílico de las estampas, es muy peligroso". Y reconoce que "la vida normal se va a tardar en restablecer".
En las últimas horas, tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, han solicitado a la ciudadanía su colaboración en este sentido, y se han establecido puntos de suministro de sal para que sean utilizados por los propietarios.
"Pedimos la colaboración de las comunidades de vecinos para que vayan limpiando las rampas de acceso de los garajes y de los portales, ya que en las próximas horas esta nieve puede convertirse en hielo", ha pedido Ayuso este domingo.
Esta mañana muchos madrileños y madrileñas han salido a las calles a intentar limpiar la nieve tanto de los accesos a garajes y domicilios, como en los de hospitales u otros centros sanitarios. Sin embargo, algunas asociaciones vecinales han denunciado en redes sociales la falta de ayuda institucional en este sentido.
Por su parte, Vila destaca que aunque la situación es peligrosa en muchas zonas del territorio, especialmente en lugares remotos o de difícil acceso, la Comunidad de Madrid va a vivir un inicio de semana complicado, especialmente el centro y sur de la región que "no está acostumbrado y hay mucha nieve acumulada", donde incluso se ha precisado de vehículos que normalmente trabajan en la Sierra.
"Los equipos que habitualmente prestan servicio en la sierra de Guadarrama los hemos tenido en Madrid capital, con vehículos y ambulancias 4x4", explica.
Vila también pide prudencia sobre las noticias que a lo largo de la tarde apunten a que las principales vías de acceso están despejadas, dado que "las carreteras auxiliares y comarcales, así como el acceso a diferentes urbanizaciones y domicilios no está aún garantizado". "Va a ser "semana dura de trabajo para los servicios de emergencias", apunta.
700 voluntarios
El responsable de Emergencias de Cruz Roja explica que actualmente hay alrededor de 700 voluntarios prestando servicio en toda España las 24 horas en un dispositivo que se inició la víspera de Reyes con guardias nocturnas ante las previsiones meteorológicas. Una labor que realizan en coordinación con los servicios de emergencias a través del 112.
"Por las previsiones que había a lo largo de la semana de Reyes, ya preparamos equipos el día cinco para que estuvieran alertados, especialmente en las zonas donde la predicción indicaba que sería mayor la precipitación de nieve: el centro de la Península, las dos Castillas, Madrid, y regiones como Valencia o Aragón", a las que se añadieron otras como Andalucía y Canarias.
En total, detalla Vila, el dispositivo se ha centrado en tres cosas: "Rescate de personas atrapadas en carreteras, avituallamiento en las carreteras principales, tanto de los vehículos que iban a la CAM o los que intentaban salir, y la disposición de albergues en diferentes comunidades para dar cobertura a personas" que duermen en la calle.
Ahora, pasada la nevada, la gran preocupación está en mantener la cadena logística de avituallamiento entre las poblaciones, ya que, según explica, hay muchas zonas que han sufrido cortes de luz u otras remotas de difícil acceso que pueden quedar desabastecidas.
"Tenemos 700 voluntarios desplegados en diferentes turnos en las diferentes comunidades autónomas, y ahora mismo es clave el acceso que podamos tener a las infraestructuras, hospitales, supermercados y farmacias", relata.
Además, los voluntarios han apoyado la red sanitaria y se han realizado intervenciones especiales, como en la Cañada Real de Madrid, donde la falta de suministro eléctrico ha dejado a las familias que viven allí sin luz ni calefacción en medio del temporal.
Pese a la preparación, Vila asegura: "Las previsiones se han visto superadas y aun nos quedan días".