Fuenlabrada (193.000 habitantes) será el primer ayuntamiento del PSOE que solicitará al Gobierno central que le declare zona catastrófica por los cuantiosos desperfectos que ha causado la borrasca Filomena. Todos los grupos políticos respaldarán por unanimidad la moción que presentará el Gobierno que dirige el socialista Francisco Javier Ayala en el pleno que se celebrará este jueves.
El documento que se aprobará solicitará la "colaboración" y el "apoyo" de la Comunidad de Madrid y del Gobierno de España para "mitigar en el menor tiempo posible los efectos de la tormenta de nieve". Una vez que el pleno del ayuntamiento le dé el visto bueno definitivo, la petición se elevará al Ejecutivo central, que deberá tomar una decisión a favor o en contra de la solicitud.
Otros ayuntamientos vecinos están mirando de reojo a Fuenlabrada y ya piensan en cómo replicar la fórmula elegida. Es el caso de Alcorcón (169.500 censados), uno de los municipios más castigados por el paso de la borrasca por Madrid. Su alcaldesa, la socialista Natalia de Andrés, hizo público este martes que estudiará concienzudamente si el municipio cumple las condiciones para que sea declarado también zona catastrófica.
La primera edil explicó detalladamente la situación tan delicada que atraviesa la ciudad, donde el 30% de los árboles podrían estar dañados por la borrasca. "Hay un daño importantísimo en la ciudad, han surgido muchísimos problemas", relató, tras dejar constancia de la Comunidad de Madrid que dirige Isabel Díaz Ayuso "nos ha dejado solos: solo atiende a la capital, y más allá de la M-30 hay vida también", se quejó.
Castilla-La Mancha
La Comunidad de Madrid ha sido la primera región que ha dado un paso al frente en este sentido y respaldó a José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, el primero en poner encima de la mesa esta opción. Posteriormente, la presidenta Isabel Díaz Ayuso se ha ofrecido a respaldar a todos los consistorios de la región que sientan la necesidad de pedir también esta garantía al Gobierno. Fuenlabrada será el primero que le tome la palabra.
Tras empezar a cuantificar los daños, este martes Castilla-La Mancha también se abría a esta posibilidad. El Gobierno que dirige el socialista Emiliano García Page está recopilando la cuantía a la que ascienden los daños que ha ocasionado el alud de nieve en la región para evaluar qué opciones hay de solicitar esta excepcionalidad.
Aragón, la tercera autonomía donde Filomena descargó con más furia, se desmarca de Madrid y Castilla-La Mancha y descarta solicitar cualquier ayuda excepcional al Estado. "Aquí no ha pasado nada grave, salvo nevar y que haga frío", alegan fuentes del Gobierno aragonés.
Evaluación
Cuando Almeida abrió el domingo esta puerta, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó esta posibilidad alegando que no existían daños "importantes a bienes públicos ni privados". Apenas 24 horas después el Gobierno se corrigió y ya no descartó esta opción, aunque insiste en que primero hay que evaluar los daños producidos por la nieve para, después, evaluar qué opciones hay.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha querido colocarse al lado de las administraciones más afectadas y les ha brindado su ayuda: si hiciera falta, el PP está dispuesto a presentar cualquier iniciativa legislativa en el Congreso de los Diputados para obligar al Estado a que declare en Consejo de Ministros zona catastrófica a los sitios más perjudicados por la borrasca. "Los españoles quieren que estemos todos a una", reclamó.