El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no será el único que solicite, como hará este jueves, la "zona catastrófica" para su ciudad, ante los estragos causados por la borrasca Filomena. Otros municipios de la Comunidad de Madrid también lo harán, entre ellos varios con alcaldes socialistas, también muy afectados.
El Partido Socialista de Madrid (PSM), que lidera José Manuel Franco, está coordinando esa actuación, y para ello ha remitido un texto base a todos sus ayuntamientos y grupos municipales. Una planilla en la que cada consistorio podrá rellenar los datos concretos sobre su municipio, según confirman fuentes de los socialistas madrileños.
Pero a diferencia de Almeida y otros alcaldes populares -el de Colmenar Viejo, por ejemplo, que ha sido el primero en solicitarlo- los consistorios socialistas pretenden que el Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso se haga cargo de la factura. Al menos en concepto de adelanto, para lo cual debería, a juicio del primer partido de la oposición en la Asamblea de Madrid, crear un fondo específico.
En la Comunidad de Madrid aseguran que ellos simplemente consideran apoyar la declaración de zona catastrófica una vez los municipios afectados evalúen los daños. Pero dejan claro que las ayudas tendrán que ser, en todo, caso "estatales". En el PSM se cita incluso el precedente de las ayudas autonómicas por la Dana (depresión aislada en niveles altos) el pasado verano.
Entonces Ayuso desembolsó hasta cuatro millones de euros para quince municipios del sur y el sureste que se habían visto afectados por ese fenómeno en el otoño de 2019. Pero fuentes de su gabinete dicen que las situaciones son incomparables. "Aquello afectó a unos pocos municipios, esto a todos los de la comunidad" aseguran. En Madrid hay 179 municipios, incluida la capital de España.
Municipios del sur
Pero además, algunas ciudades como Parla, una de las más pobladas del sur de la Comunidad de Madrid, y con un socialista como Ramón Jurado al frente, reclamarán a Ayuso que reponga el dinero empleado en alguna de las tareas de auxilio y limpieza de estos últimos días.
En concreto, cerca de 200.000 euros por la limpieza de las vías del tranvía municipal, fundamental para la conexión de sus vecinos. En este y otros aspectos denuncian abandono en la ayuda desde la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional.
La solicitud de "zona catastrófica", que esta semana ha sido objeto de fricciones entre Almeida y el Gobierno de Pedro Sánchez, puede solicitarse a través de las juntas de gobierno. Sin embargo, algunos consistorios socialistas como el de Sara Hernández en Getafe (una ciudad contigua a la capital) prefieren alcanzar un acuerdo con todos los grupos, para que sea el pleno municipal el que solicite la ayuda. "Esto no debe ser una carrera política por ver quién llega antes" afirman fuentes del equipo de gobierno.
Es, de hecho, el camino que tomará este mismo jueves Fuenlabrada, otra de las ciudades más pobladas (casi 200.000 habitantes) del sur, con gobierno socialista. El alcalde, Francisco Javier Ayala, recibirá el apoyo unánime de todos los grupos del consistorio.
El líder de los socialistas en la Asamblea de Vallecas (el Parlamento autonómico) Ángel Gabilondo, se abría el pasado martes a la posibilidad de esa solicitud de zona catastrófica, tanto para la capital como para otros municipios. "Estoy muy abierto a que se contemple esa posibilidad, por lo que yo sé, por lo que yo conozco. Pero hay que evaluarlo" afirmaba el líder de la oposición madrileña, quien hablaba de "indicios de que hay necesidades que merecen una indemnización o un reconocimiento".
Este miércoles, en una entrevista en Radio Televisión Española (RTVE), la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ponía algunos reparos a la rapidez con que se están produciendo algunas solicitudes. "En veinticuatro horas no se evalúan los daños, ni las personas que han sido afectadas, ni los negocios... Esto no es tan fácil" aseveraba, y añadía que "eso no es serio". Una clara advertencia de la número dos del Ejecutivo central a los responsables municipales.