Pablo Casado respalda la decisión que ha tomado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) de adelantar a las 20.00 horas el toque de queda, cuando el real decreto de estado de alarma no permite adelantarlo más allá de las diez de la noche.
El líder del PP ha lamentado la confrontación entre el Gobierno y algunas autonomías: "De nada sirve enfrentar comunidades autónomas para aplicar restricciones horarias. El Gobierno es como el perro del hortelano: ni gobierna ni deja gobernar. Ni consigue frenar el virus ni deja que otros tomen medidas para intentar frenarlo".
En una conferencia en el Círculo Económico de Cataluña, el presidente del Partido Popular ha defendido a su candidato en la región, Alejandro Fernández, y ha pedido un voto de confianza "para hacer cosas diferentes". Los conservadores se presentan ahora como un proyecto "de largo recorrido" que sea influencia clave "para la estabilidad política y el progreso económico" de Cataluña.
El compromiso del Partido Popular con Cataluña "va mucho más allá de la cita electoral", dijo públicamente Casado. "Hacer lo mismo suele producir el mismo resultado. Merece la pena cambiar", añadió antes de presentarse como el líder de un partido "europeísta, autonomista, moderado y central, que quiere albergar a más y más votantes en el centro".
La exclusión
El pacto del Tinell, firmado en 2003 por el PSC, ERC e Iniciativa per Cataluña para hacer presidente de un gobierno tripartito a Pasqual Maragall, fue el "punto de partida de la exclusión del PP en el diálogo político en Cataluña", reflexiona Casado, que dice con fina ironía que en aquel entonces el PP gobernaba España con mayoría absoluta y el partido lo lideraba en la región "alguien tan radical" como Josep Piqué.
Casado quiere hacer borrón y cuenta nueva y apuesta por dejar atrás la política de bloques. "Hay que trabajar por la convivencia y para resolver los problemas de los que nos pagan el sueldo", añadió tras anunciar que Cataluña "no es un problema para España. Cataluña tiene un problema, que algunos han causado, y el PP quiere ser parte de la solución".
El respeto a la Constitución y al Estado de derecho es, para el PP, la línea roja que ningún dirigente puede traspasar. "Sin ese Estado de derecho y sin ley la democracia se transforma en otra cosa: en la ley de la selva". Además, abogó por defender el diálogo que se dieron los padres de la Constitución en 1978: "No se puede convertir el delito en fuente de derecho y no se puede pasar de un Estado de derecho a un derecho de ese estado. La ley es el precio de la libertad y la libertad el premio de la ley".
La reconstrucción
El año 2021 es el año de la reconstrucción de España tras el devastador paso de la covid por el país. A juicio de Casado, el proyecto aprobado por la Unión Europea, "ambicioso, generoso y necesario" depende en gran medida de cómo se gestione. "El Gobierno lo está haciendo tarde y ha rechazado nuestra mano tendida", lamentó el líder del PP en su puesta de largo en Cataluña.