El recurso interpuesto por el Gobierno de España no ha hecho al Gobierno de Castilla y León doblegarse en su intención de establecer el toque de queda desde las 20.00 horas. La Junta ha informado de que la medida se mantendrá en vigor "en tanto no quede sin efecto por los medios establecidos en la Ley".
En un comunicado, la Administración regional asegura que el adelanto de la hora del toque de queda a las 20.00 horas está amparada, o así lo "defienden los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León".
El pulso entre la Administración central y la regional no acabará pues hasta que el Tribunal Supremo determine si el presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, como autoridad delegada, tiene la facultad o no de modular el toque de queda para hacer frente a la pandemia.
Mientras tanto, las fricciones se amplifican. Este domingo, después de que trascendiera la noticia, desde el PSOE se han lanzado a reclamar a las comunidades que "abandonen las decisiones unilaterales y fuera de la legalidad" y desde el PP han criticado que el Gobierno ataque a las autonomías presididas por populares "en vez de dar la cara, asumir su responsabilidad y hacer algo eficaz" para frenar la tercera ola.
El propio Gobierno de Castilla y León ha lamentado en la nota difundida que el Ejecutivo central trate de "obstaculizar" una norma que tiene como "único objetivo" "proteger" la vida y la salud de las personas y "reducir lo más posible" el daño a la economía.
La Administración regional justifica la necesidad de la medida en base a una situación epidemiológica y sanitaria que considera de "extrema gravedad". "La incidencia acumulada se ha multiplicado por cinco desde el 1 de enero y el número de ingresados por Covid-19 se ha duplicado en los hospitales de la comunidad", apunta en el comunidado.
También redunda en la petición al Ejecutivo central de instrumentos jurídicos seguros, "si es que discute los existentes", que permitan a las comunidades actuar con rapidez para doblegar la curva de contagios y salvar vidas. "Es imprescindible que el Ejecutivo central ejerza ya su liderazgo y la coordinación con las autonomías", señalan.
Con más claridad si cabe se ha pronunciado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que ha defendido este mismo domingo que "un gobierno que se precie no puede mirar impasible como miles de ciudadanos pierden la vida cada día".
"Ni gobiernan, ni nos dejan gobernar", ha aseverado en una tribuna publicada en El Confidencial en la explica que, antes de confinamiento que ya vienen demandado algunas comunidades autónomas, "solo nos queda limitar el contacto social de mayor riesgo y para ello es imprescindible, al menos, aumentar el toque de queda".