Tras las primeras palabras del Almirante general de la Armada, Teodoro López Calderón, como nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Margarita Robles tomó el micrófono. Se esperaban sus palabras tras varias jornadas de silencio. Primero agradeció los trabajos prestados a Miguel Ángel Villarroya, quien renunció a su cargo el pasado sábado tras la polémica de las vacunaciones. Después le deseó suerte a su sustituto en la nueva travesía, y entonces se arrancó con una madurada respuesta a las críticas recibidas en los últimos días.
"Esos inquisidores que se creen siempre con derecho a tener razón, que solo buscan los fallos, los errores, que no tienen la más mínima muestra de generosidad para reconocer el trabajo bien hecho de nuestras Fuerzas Armadas", dijo. Tras una breve pausa, remachó: "Esa gente no sirve para construir España".
Robles rompía así el silencio tras la reprobación de las altas esferas de la Defensa desde que se conoció la irregular vacunación de algunos de los altos mandos del Estado Mayor. Después pidió guardar un minuto de silencio por todas las víctimas de la pandemia, entre ellas el arzobispo castrense Juan del Río, fallecido esta misma mañana, y prosiguió con la presentación del nuevo jefe de los ejércitos, augurándole un viento que le "será favorable, como su travesía en las Fuerzas Armadas".
El acto de relevo tuvo lugar en el patio del Ministerio de Defensa y el antiguo Jemad ha entregado el mando a su sucesor tal y como establece el protocolo. En su primer discurso en el cargo, el almirante López Calderón definió las circunstancias que han rodeado la dimisión de su predecesor como "una desafortunada circunstancia", algo imprevisto, y aseguró profesar hacia él una profunda "admiración y respeto".
Ambos habían trabajado codo con codo a lo largo de los últimos 12 meses. La ministra de Defensa también quiso despedirle en público. Se limitó a agradecer la "generosidad y entrega" demostrada por general del Aire, sobre todo durante este último año, en la lucha contra la pandemia, el que ha durado su corto mandato al frente de la cúpula militar. "Donde vaya a estar y donde esté, sé que va a seguir sirviendo a España".
Los retos de López Calderón
"Me siento muy orgullosa de las Fuerzas Armadas y sé que van a estar perfectamente representadas por usted, almirante". Sin leer un solo papel, la ministra elogió durante más de 10 minutos los 47 años de servicio en los ejércitos de su nueva mano derecha. "Ha llevado el humanismo a la milicia".
Ya minutos antes, el nuevo Jemad sentaba las bases de lo que será su mandato, al sostener que exigirá que continúe "la transformación de las Fuerzas Armadas". López Calderón habló de la necesidad de "una acción coordinada de todos los instrumentos de nuestro país".
También de una época, la que vivimos, en la que los riesgos y amenazas se han transformado de tal modo que ha desaparecido "la línea que separa la seguridad interior y exterior".
"Le deseo un viaje largo"
Especialista en electrónica y Oficial de Acción Táctica, López Calderón habló de una Defensa que debe desplegarse en todos los frentes: en el marítimo, el aéreo y el terrestre, pero también en el ámbito espacial, y por supuesto en el "combate cibernético", que representa la más creciente y novedosa amenaza a la seguridad de muchos países.
Robles ha querido mantener con este nombramiento la norma no escrita de las Fuerzas Armadas en la que tácitamente se estipula, desde su creación en 1984, una rotación entre los dos Ejércitos y la Armada en el puesto más alto de la cúpula militar.
"Asumo que la autoridad que se me ha concedido solo se justifica por el servicio a España". López Calderón es consciente de las anómalas circunstancias de su llegada, pero la ministra le ha designado porque confía en él, por la sintonía que se ha labrado entre ambos a lo largo de los últimos dos años y medio y por el trabajo conjunto desarrollado durante la pandemia. "Le deseo un viaje largo, le deseo que aprenda, igual que yo aprendo aquí cada día, usted seguirá aprendiendo, con el orgullo de haber contribuido a hacer una España grande".