Vox salvaba este jueves con una decisiva abstención a Pedro Sánchez, en la convalidación del decreto sobre el Fondo europeo de 140.000 millones de euros para España. La formación defendía que se trata de un voto "en conciencia", pensando en el "interés general de los españoles". Sin embargo, cuando el Consejo Europeo dio luz verde al Plan el pasado mes de julio, Santiago Abascal lo tildó de "rescate" que supondría "ruina, enfermedad y dependencia para nuestra patria".
Ahora, por el contrario, su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, asegura que ese dinero de la Unión Europea (UE) debería llegar "cuanto antes" a los españoles. "Es absolutamente urgente que los fondos lleguen a los ciudadanos" subrayaba, en una comparecencia ante la prensa nada más conocerse que el decreto salía adelante gracias a la abstención de su Grupo. Un sentido del voto que restaba cincuenta y dos diputados al bloque del no, en el que se situaban, entre otros, el PP, ERC y Ciudadanos.
El pasado 29 de julio, en el pleno parlamentario en el que Sánchez daba cuenta del acuerdo en el Consejo Europeo para la ayuda a los países comunitarios por la pandemia, nada decía Vox de esto. En aquella ocasión, Abascal lanzó desde la tribuna del Congreso una dura enmienda dialéctica a la totalidad contra la ayuda procedente de las instituciones comunitarias.
Comenzó entonces su intervención ironizando sobre el aplauso que el presidente del Gobierno recibió entonces de su gabinete a la vuelta de Bruselas. Una ovación que los servicios de prensa de La Moncloa se encargaron convenientemente de difundir a través de las redes. "Señor Sánchez, ¿le doy los buenos días o quiere que también le aplaudamos? ¿Quiere que también participe el Grupo Parlamentario VOX del numerito que hoy ha querido usted montar en el Congreso y que el otro día montaron en el Consejo de Ministros?" fueron las primeras palabras de su discurso.
"Pérdida de soberanía"
Según las palabras de entonces del líder de VOX, el Fondo para la recuperación suponía "la pérdida de soberanía, porque ahora dependeremos más si cabe de los países del norte"; también "más efecto llamada -porque ya prácticamente nos lo exigen- a la inmigración ilegal, con más inseguridad y con más pobreza para los españoles más necesitados"; un abandono "del campo" por parte del Gobierno de PSOE y Podemos, así como una condena para "la industria".
Una diatriba en toda regla contra el acuerdo comunitario que Abascal sintetizaba hace medio año con estas palabras dirigidas a la bancada azul: "Un rescate que ustedes aplauden de manera indecorosa e insensatamente, porque no respetan a los españoles".
Poco después de pronunciar estas palabras, y obviamente a consecuencia entre otras cosas de las mismas, Abascal anunciaba solemnemente la moción de censura contra el presidente del Gobierno, que terminaría presentando en otoño. La bancada de Vox le aplaudía en pie.
Medio año después, lejos de considerar que la ayuda europea sería ruinosa, que atraería a la inmigración irregular o que supondría incluso una merma de la soberanía española, como afirmó Abascal el pasado verano, Vox ve como una necesidad acuciante la llegada de ese dinero a nuestro país. Su portavoz parlamentario afirmaba que "lo ideal sería que llegaran [los fondos comunitarios] directamente de Europa a aquellos españoles que los merecen y que los necesitan".