Pedro Sánchez apela al voto por correo "como en EEUU" para contrarrestar el "todos contra Illa"

La Covid-19 ha cambiado las reglas del juego hasta en los procesos electorales. La necesidad de guardar la distancia social ha relegado el hecho de acudir al colegio electoral y ha convertido el voto por correo en una de las mejores opciones. Así ocurrió en Estados Unidos, con la elección presidencial del demócrata Joe Biden, una victoria que el PSOE quiere emular el próximo 14 de febrero con Salvador Illa.

El paralelismo lo ha hecho el propio líder de los socialistas, Pedro Sánchez, este sábado en un acto junto al candidato a la Generalitat y exministro de Sanidad. El presidente del Gobierno ha señalado que el voto por correo en EEUU supuso la "palanca del cambio", algo que también ocurrirá en Cataluña -según ha defendido-. 

Los planes económicos y el ya conocido como efecto Illa han sido las otras dos bazas que ha usado Sánchez para poner en valor al candidato del PSC, al que ha presentado como el "presidente" de una Cataluña "sin revanchas" y con "reencuentros". "El único cambio para Cataluña", ha aseverado.

El exministro de Sanidad sigue apareciendo como novedad y acaparando la mayoría de los focos, aunque este sábado la jornada de campaña ha tenido otras novedades como la salidad de prisión de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, gracias a que ha obtenido el tercer grado penitenciario -como ocurrió el viernes con los demás líderes independentistas presos-.  

Más allá del discurso de Sánchez, el nombre de Salvador Illa ha resonado en los actos de campaña de las demás formaciones que concurren a las elecciones catalanas. “Es la campaña del todos contra Illa. Es el único punto en común de todos los candidatos. Y eso que son muchos”, ha subrayado el propio secretario general del PSOE.

Horas antes de su comparecencia, Isabel Díaz Ayuso (PP) e Inés Arrimadas (Cs) le daban la razón. La primera acusó a Illa de querer "hundir" Cataluña para ganarse el apoyo de los partidos catalanes. "Pretenden la sumisión y la dependencia", ha afirmado la presidenta de la Comunidad de Madrid en un acto en el que ha respaldado la candidatura del popular Alejandro Fernández.

Arrimadas, por su parte, ha acusado a Illa de tener la llave para resucitar el 'procés' junto con Esquerra Republicana de Cataluña. "Con un tripartito del PSC con ERC alargaríamos el 'procés' y daríamos indultos y tendríamos a Junqueras en la Generalitat decidiendo sobre la educación de nuestros hijos", ha remarcado.

Algo similar ha defendido el candidato de la formación naranja, Carlos Carrizosa, quien ha asegurado que Illa ya tiene preparado un tripartito junto a ERC y los Comunes y por ello ha asegurado que "la única manera de acabar con el 'procés' es que la suma PSC, ERC y Comuns no sea mayoría".

"Todos sabemos que, si suman, pactarán", ha dicho, al tiempo que ha asegurado que lo que se está dando en esta campaña electoral, más que un efecto Illa es un "defecto Illa". 

El punto en común que sí han encontrado socialistas y naranjas ha sido el de apelar al voto por correo. Criticando los mítines "mientras se cierran bares y comercios", Arrimadas ha invitado a los catalanes a adelantarse al 14 de febrero.

Independentismo

La jornada de este sábado ha sido la representación del acelerón que ha pegado la campaña catalana después de que se haya despejado la incógnita de la fecha electoral. Una cita que, aunque ha sido decidida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, también se ha tomado por parte de los grupos como una baza para el partido socialista.

"Jueces, Estado y PSOE imponen el 14-F en plena tercera ola y contra las recomendaciones sanitarias", lamentó en Twitter el president en funciones y candidato de ERC, Pere Aragonès.

Ha sido precisamente la parte independentista la que ha intentado contrarrestar el efecto Illa con el efecto 'procés'. La salida de varios presos el primer día de la campaña y la de Carme Forcadell este sábado ha servido para pedir su apoyo el 14 de febrero: "Que ningún voto independentista se quede en casa".

Por otra parte, el exdiputado de la CUP David Fernández ha calificado a Salvador Illa como "el flotador del sistema" y ha defendido en un acto junto a Anna Gabriel y a la candidata de los anticapitalistas a la Generalitat, Dolors Sabater, que las cosas sólo se pueden cambiar desde fuera de las instituciones.

Las críticas de ERC, por contra, han ido a la otra parte del independentismo. El líder del partido republicano, Oriol Junqueras, ha reivindicado su gestión en el Govern frente a los casos de corrupción que en las últimas décadas han tenido "los de siempre", sin mencionar a JxCat.

"Por eso se desesperan tanto. Por eso es tan importante que los votos republicanos de este país y los que quieren tener un Govern útil voten a ERC. Los votos de todos, los votos de todos los que quieren la independencia para un Govern decente", ha asegurado.

Los reproches entre la parte independentista han sido mutuos. En una alusión implícita a ERC, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont (Junts) ha pedido "desconfiar" de quienes quieren renunciar a lo que representó el referéndum del 1-O.

"Abandonad toda esperanza, los de un lado y los del otro, de que Junts abandone o renuncie a los aprendizajes de lo que representó el 1-O. Desconfiad de los que dicen esto", ha dicho en su intervención telemática desde Waterloo (Bruselas).