Días después de las revelaciones de EL ESPAÑOL sobre el atraque irregular del barco familiar de Esperanza Casteleiro -secretaria de Estado del Ministerio de Defensa -la polémica ha desembarcado en la Cámara Baja. Es ahora cuando las formaciones políticas están comenzando a hacer preguntas y a exigir respuestas tanto a la implicada como a Margarita Robles, cabeza del ministerio y de las Fuerzas Armadas. Ya son cuatro los partidos que demandan explicaciones.
El barco del cuñado de Casteleiro permaneció amarrado durante siete meses en uno de los muelles de la estación naval de La Graña, un centro de enseñanza de la Armada española muy próximo al arsenal militar de Ferrol. Empleó un embarcadero público para un uso privado.
Solo al día siguiente de que este periódico publicara la información alguien decidió que aquel no era el lugar idóneo para mantener atracada la embarcación. Y el barco desapareció de la dársena en la que descansaba hasta entonces.
Varias jornadas después de la publicación de la exclusiva, ha sido el Partido Popular el que ha dirigido una pregunta a la Mesa del Congreso de los Diputados con el fin de aclarar las responsabilidades que se le pueden imputar a Casteleiro.
En esa pregunta, los populares piden una explicación clara y contundente por parte de la número dos de Margarita Robles.
Así las cosas, en la tarde del pasado martes, solo 24 horas después, el barco de recreo había sido ya retirado del pantalán. Allí había permanecido desde el pasado verano, aproximadamente desde la llegada al cargo de la mano derecha de la ministra de Defensa.
Pese a la medida, los representantes políticos no se dan por satisfechos y piden que todo se aclare. Han sido, en concreto, Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu, diputado por Melilla, y Jesús Postigo Quintana, diputado por Segovia, los encargados de redactar las preguntas pertinentes.
Ambos, en representación de su formación política, quieren saber cuál sería la razón según la cual una embarcación particular disfrutaba de un atraque en las instalaciones oficiales de la Armada.
Quién autorizó al cuñado
El barco, de unos nueve metros de eslora, es propiedad del cuñado de la número 2 de la ministra. Se trata de un exmilitar ya retirado, tal y como pudo conocer este periódico a través de distintas fuentes y confirmó la propia Casteleiro en una conversación telefónica.
¿Qué hacía allí aquella embarcación? Ninguna respuesta se ha obtenido hasta el momento. Es precisamente ese uno de los aspectos sobre el que los diputados del PP piden más información a la secretaria de Estado.
Ambos aluden también a una de las cuestiones clave de la noticia: quién autorizó el uso de esta "instalación oficial en beneficio de un particular". Es decir, quién autorizó al cuñado de Casteleiro a tener atracado el barco familiar, "con el consiguiente usufructo de bienes públicos con fines privados".
"¿Qué responsabilidades va a asumir o a hacer asumir el Ministerio de Defensa al que haya adoptado esta decisión en contra de los intereses públicos y del propio nombre del Ministerio de Defensa?", se preguntan ambos parlamentarios en la pregunta remitida a la Mesa de la Cámara Baja.
PNV, Más País y Cs
No han sido los únicos en exigir que se aclare lo ocurrido. PNV y Más País, dos de los socios del Ejecutivo socialista, han pedido a lo largo de la semana que Esperanza Casteleiro explique las circunstancias por las cuales un barco de su familia permaneció amarrado hasta este martes en uno de los muelles de las Fuerzas Armadas.
Una exigencia que ha llegado también desde Ciudadanos. Miguel Ángel Gutiérrez, Portavoz de su formación en la Comisión de Defensa, ha preguntado también al Gobierno si conocía el amarre del barco de recreo privado en una base militar, y qué opinión le merece al Gobierno "este comportamiento por parte de un alto cargo" del Ministerio de Defensa.
También se pronunció el portavoz de Más País, Iñigo Errejón, quien aseguró que estos hechos resultarían del todo "inaceptables". Reivindicó que los responsables públicos no deben confundir lo público con lo privado y el patrimonio de todos con instituciones privadas: "Si es así, me parecería absolutamente lamentable y debería dar explicaciones".
Hasta el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reconoció lo "sorprendente" de la exclusiva de EL ESPAÑOL. Dijo mantenerse "a la espera" de las justificaciones que pueda dar la mano derecha de la ministra de Defensa. Una respuesta pública que todavía, casi una semana después de la salida a la luz de las informaciones, no se ha producido.