El magistrado de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea acaba de ordenar el ingreso en prisión provisional del tesorero de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), la federación mayoritaria dentro de la Comisión Islámica de España (CIE), por supuestos delitos de pertenencia a organización terrorista y financiación del terrorismo.
Según fuentes próximas a la investigación, esta decisión la toma este jueves después de que el tesorero prestase declaración en el marco de la operación en la que ha sido detenido con otras dos personas que quedaron este miércoles en libertad por la Policía Nacional.
La operación desenmascara una estratagema según la cual, relatan fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL, utilizando como cobertura la recaudación de donativos de ayuda humanitaria para niños huérfanos sirios, hacían llegar ese dinero a organizaciones terroristas como Al Qaeda.
Entre esos otros dos detenidos figuraba Mohamad Ayman Adlbi, el presidente de la CIE. Adlbi, antes de ser elegido como dirigente del máximo órgano coordinador de las comunidades religiosas islámicas ante la Administración General del Estado, procedía también del seno de la UCIDE.
A juicio del juez el tesorero de la Comisión podría estar colaborando con una ONG que estaría facilitando ayuda económica a facciones yihadistas filiales o que han servido a los intereses de Al Qaeda.
La operación que acaba de culminar la Comisaría General de Información (CGI) no es flor de un día. Sigue abierta, pero llega a buen puerto tras largas indagaciones iniciadas dos años atrás.
A los arrestados se les acusa de, haciendo uso de los recursos de una asociación cultural, recaudar donativos solidarios y dirigir una parte a zonas ocupadas por milicias de Al Qaeda con el objetivo de sufragar a sus combatientes.
La investigación policial ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y supervisada por el Juzgado Central de Instrucción nº 6.
La operación Wamor
La trama en la cual ha sido detenido el máximo responsable del Islam en España guarda relación con el envío masivo de dinero a grupos radicales en Siria. Los beneficios de una serie de negocios legales en territorio nacional -comercios, tiendas de alimentación, empresas de transporte- se incluían después en fondos irregulares. Ese dinero luego era enviado camuflado en maletas, en vehículos o a través de personas concretas a Siria.
También empleaban el método 'hawala', un sistema tradicional empleado para lavar grandes cantidades de dinero, un método basado en la confianza, consistente en transferencias informales de grandes o pequeñas cantidades de dinero. Gracias a él no hace falta recurrir a los bancos como intermediarios. El envío se consuma de una manera rápida y sofisticada. Y su rastro resultaba, a la postre, muy difícil de encontrar.
En el centro de la Operación Wamor, cuya primera parte se explotó en 2019, se encuentra una familia en su día asentada en la localidad madrileña de Algete, los Kutayni, que llevaban viviendo en España desde los años 80.
A los encausados en esta segunda parte de la operación se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación del terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.