Pedro Sánchez respaldaba este sábado en un acto del PSOE a su candidato para las elecciones del 4 de mayo en Madrid, Ángel Gabilondo, y lo hacía reafirmando su veto de partida a un acuerdo después de los comicios con Pablo Iglesias, priorizando por tanto a Más Madrid y Ciudadanos.
Sin citarle, el presidente del Gobierno lanzaba un claro aviso a su todavía vicepresidente segundo: "Quien quiera formar parte de un Gobierno progresista, liderado por el PSOE y por Ángel Gabilondo, deberá renunciar al extremismo".
En otro momento de su discurso, Sánchez lanzaba otro dardo velado al líder de Podemos: "Habrá quien reclame una cierta pureza izquierdista absoluta, va a haber partidos políticos que la reclamen. Pero hoy, a mí, no se me antoja que haya programa más progresista ni acción más valiente que evitar que Madrid caiga en manos de la coalición de la ultraderecha".
Igualmente, el secretario general de los socialistas abogaba por la "estabilidad fiscal" en la Comunidad de Madrid dado que, como también dijo el propio Gabilondo, no conviene hacer cambios para una legislatura corta, dado que en 2023 tendrán que volver a celebrarse elecciones autonómicas.
"El Gobierno de Colón"
Sánchez, que presumía de su militancia en el PSOE madrileño y de sus años de concejal en el Ayuntamiento de la capital, antes de llegar en 2014 por primera vez a la Secretaría general del partido, acusaba a Ayuso de haber convocado elecciones simplemente por "la decisión de completar el giro extremista del PP mediante su coalición con la ultraderecha".
El jefe del Ejecutivo advertía con énfasis que "ya no es la foto de la Plaza Colón, el PP y Vox quieren formar el Gobierno de la Plaza de Colón el próximo cuatro de mayo".
Algo que, a su juicio, es lo contrario al "gobierno serio" que presidiría Gabilondo, quien refirmaba en su discurso (era el que cerraba el acto, interviniendo después del presidente) ese argumento en referencia a la foto de 2019 en una manifestación de Pablo Casado, Santiago Abascal y el enconces presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
El presidente del Gobierno alertaba también ante los suyos del peligro de que el 4-M "Madrid salte a las portadas internacionales como la primera región gobernada por los ultras. En materia de políticas concretas, Sánchez arremetía contra el Gobierno de Ayuso por no haber dado ayudas directas a la hostelería.
En el acto participaban también las designadas como número dos y tres de la lista de Gabilondo, Hana Jalloul y la presidenta del Senado, Pilar Llop, así como el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco.