Varias CCAA aplazarán la colaboración de empresas en la vacunación a la fase de las dosis de recuerdo

La idea de que las empresas privadas formen parte del proceso de vacunación como agentes inoculadores cada vez se afianza más. Tras los pasos dados por la Fundación CEOE y el Ministerio de Seguridad Social, las comunidades autónomas tienen todo listo para contar con estos ayudantes de prestigio que, si todo va según lo previsto, tendrán que esperar a la fase de las dosis de recuerdo.

Según algunas regiones consultadas por EL ESPAÑOL, aunque el proyecto de la Fundación CEOE tenga todo para ponerse en marcha, falta lo más importante: vacunas. Por ello, las autonomías estiman que sea con la tercera dosis (la de recuerdo) cuando estas compañías se pongan en marcha.

Sus argumentos son varios, pero insisten en que, con el actual número de dosis que están llegando a España, el sistema sanitario público es más que suficiente. "Ahora mismo, nuestro sistema de salud puede poner muchas más vacunas", señalan estas comunidades.

Prueba de que tienen ese músculo de profesionales son los datos de inoculación del país. Pese a que cada semana lleguen más vacunas (y de más proveedores), el 90,5% de las dosis que se han entregado a las comunidades ya están administradas.

Frente a la posibilidad de que la semana que viene esta cifra de diales se incremente, las CCAA siguen en la misma línea: "Por el momento, hay manos". Por eso hablan del futuro, concretamente, de cuando sea necesario una tercera dosis.

Mutaciones

En estos momentos, la Covid-19 está sufriendo varias mutaciones, algunas de ellas como la sudafricana que condicionan la efectividad de las vacunas aprobadas hasta ahora. Es por eso por lo que muchas casas farmacéuticas están probando con nuevas fórmulas para inocularse más adelante.

Un modelo que va entre las dosis de recuerdo de la antitetánica (con el mismo preparado cada cierto tiempo) y las vacunas anuales que se ponen con la gripe común (una vez al año adaptándose a las variantes). De hecho, es precisamente en la gripe común donde estas regiones encuentran el mayor paralelismo.

Así, creen que las empresas privadas entrarán como agentes inoculadores en la campaña de vacunación de recuerdo de la Covid-19. Cuando se empiecen a poner esas terceras dosis de las que ya hablan farmacéuticas como Pfizer.

Será en ese instante cuando se presupone que no habría problemas de stock y que se intentará inocular lo más rápido posible, como se hace en la campaña de la gripe común. Por ello, se aprovecharía el modelo que se usa en estos momentos para la gripe y vacunar lo más rápido posible con la ayuda de las empresas y sus mutuas.

Este proyecto de contar con las empresas privadas en la distribución de vacunas ha sido avalado por la gran mayoría de las comunidades autónomas. Desde la Fundación CEOE han rubricado acuerdos con regiones como Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias o Asturias, entre otras.

El proyecto al que se han unido, y al que planea unirse el ministerio de José Luis Escrivá, se enmarca en el Plan Sumamos Salud+Economía. Su objetivo es abrir líneas de colaboración como ya se está haciendo con los test de diagnóstico de infección.

Según sus promotores son todo beneficios. Si las empresas se ocupan de vacunar a la población con sus mutuas, no lo hará la sanidad pública que podrá ocuparse de inmunizar a la población más vulnerable o con mayores problemas de salud.

Además, las propias comunidades autónomas aplauden el paso y recuerdan que, si esto fuera así, en apenas unos meses se podría vacunar a toda España con esas dosis de recuerdo contra la Covid.