La patraña del Govern: por qué vacunar de Covid a 6.000 policías no atrasa las dosis de los mayores de 70

Y es que, ni las dosis que se inoculan a los colectivos son las mismas, ni el equipo de la consejera Alba Vergés está usando todos sus efectivos sanitarios para vacunar.

Los hechos denunciados llevan tiempo acaparando titulares. La Policía Nacional y la Guardia Civil que trabaja en Cataluña se siente "abandonada" en el proceso de inmunización. Mientras que el porcentaje de inoculados entre sus compañeros fuera de Cataluña supera el 70%, en su caso apenas llega al 15%. Hasta 6.000 agentes están pendientes de vacunar, caso insólito en España.

Ante la pasividad de la Genrelitat, tuvo que intervenir el Ministerio de Sanidad y ofrecerse para vacunar a estos agentes. El hecho, agradecido por los profesionales, fue criticado por el resto de Autonomías: sus gobiernos habían cumplido con el mandato de Sanidad y no entendían por qué otra región no lo hacía.

Este mismo martes, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordenaba a la Generalitat que "sin excusa alguna" garantizara "de inmediato y sin dilaciones" la vacunación a los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña -de los cuales apenas ha vacunado a un 15% de sus 7.300 agentes-, para que en diez días alcance la misma proporción que los Mossos -donde ya se ha superado el 70%, según estimaciones sindicales.

En una contundente resolución, el TSJ hace responsable del incumplimiento a Alba Vergés. El fallo da un plazo de 10 días para que se llegue a la proporción de inmunizados de agentes de Policía y Guardia Civil con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que sí han sido vacunados (Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana).

El secretario de Salud Pública del Govern, Josep Maria Argimon, criticó la resolución, puso varias "excusas" y aseguró que no se había discriminado a nadie. También advirtió que Cataluña cumplirá la resolución a costa de los más vulnerables: "Cumpliremos, pero para ello retrasaremos vacunación de gente de 70 años, ahí lo dejo".

Estrategia de vacunación

Su amenaza no tiene fundamento. La Estrategia Española de Vacunación, puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad y a la que se ha adherido Cataluña, no condiciona la puesta de una dosis frente a otras, ni habla de inocular a una población frente a la otra. El único argumento es vacunar a los más vulnerables, bien por edad de riesgo o por profesión, como es el caso de los policías y guardias civiles.

Además, las personas mayores de 70 años deben vacunarse, según está previsto, con dosis de la farmacéutica Janssen, Moderna o Pfizer y nunca con AstraZeneca, pues esta vacuna está reservada para personas menores de esa edad.

Según han pactado las comunidades autónomas, las dosis de AstraZeneca sólo se pueden inocular a personas de entre 60 y 69 años, tras la aparición de posibles trombosis relacionadas con la inoculación del preparado. Un efecto adverso "muy raro", según las autoridades sanitarias, pero que ha paralizado el uso de estas dosis.

Hasta hace unas semanas, era AstraZeneca la única vacuna con la que se podía inocular a la Policía y la Guardia Civil (incluso menores de 60 años) pues, en ese momento, la vacuna estaba recomendada para esos grupos de edad.

Es decir, que si Cataluña hubiera vacunado a la vez que el resto de España a sus efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, no habrían estado descolgados como ocurre ahora.

Sanidad privada

Otra de las razones que podrían llevar al secretario de Salud Pública a no ver posible compatibilizar ambas vacunaciones es la falta de profesionales sanitarios. Una demanda acusada en el sector, pero que se podría solucionar con la colaboración de la sanidad privada, una herramienta que otras Autonomías sí han usado.

El Ministerio de Sanidad deja a la elección de las Comunidades la decisión de qué profesionales usar en el proceso de inoculación, pudiendo contar con la sanidad privada que todavía no se ha puesto a trabajar en esta región. Sí lo han hecho, por ejemplo, en Madrid.

La última excusa que pudiera justificar la amenaza velada de la Consejería catalana (con ese "ahí lo dejo") es la falta de dosis. Y es que en estos momentos el Ministerio de Sanidad ha rechazado inocular con AstraZeneca a menores de 60 años por lo que se deberían de usar otras vacunas, como Janssen, Moderna o Pfizer.

Pero precisamente estas semanas el Ministerio de Sanidad está recibiendo grandes cantidades de vacunas, las partidas más abundantes hasta la fecha. En apenas una semana, el Gobierno de España ha recibido más de 4 millones de vacunas y la cifra, según la ministra Darias, va a ir subiendo.